Andrés Manuel López Obrador, AMLO; es ya el nuevo presidente de México. Obrador, un tabasqueño de 65 años de edad que sufrió un infarto agudo de miocardio en 2013 del que aun arrastra secuelas, ha sido investido presidente recuperando la banda presidencial que se utilizó en 1924 el presidente Plutarco Elías Calles. Una tradición restituida que augura que los cambios que se producirán durante su mandato, la “Cuarta Transformación”, serán históricos e inmediatos.
López Obrador llega a la presidencia con el ánimo de trascender y pasar a la historia como hicieran los líderes que marcaron su vida. Allende, Francisco I, Madero, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas. Un reto que ha puesto en guardia al empresariado mexicano, especialmente entre quienes aun tienen memoria y creen que les espera un presidente mesiánico, paternalista y revolucionario que será una “chingadera”. AMLO, lo ha repetido hasta la saciedad: “No seré títere de nadie”.
No hizo falta investirlo presidente para que la economía mexicana temblara con más intensidad que el seísmo del 15 de septiembre ante la incertidumbre económica que avecinan los cambios prometidos. Caídas generalizadas de la Bolsa, el Peso mexicano a 20.80, huida de inversiones ante el arbitrario cierre del nuevo aeropuerto de México, que dejará una deuda a la nación de 10.835 millones de euros y ello la desconfianza e incertidumbre de los inversores internacionales que se han visto materializadas ante las amenazas de intervenir en la banca, la posibilidad de expropiaciones en el sector minero, alentadas por su protegido, el escritor y sindicalista Paco Tabo nuevo director de FCE ( Fondo de Cultura Económica), o la reciente pretensión del PT (Partido del Trabajo) de intervenir en los Fondos de Pensiones y que sea el Estado sea quien los administre. El PT forma Coalición con Morena, el partido fundado en 2012 por AMLO al estilo de las Mareas de Podemos.
Ante el vendaval económico y político desatado, fue necesario que el propio AMLO y el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, desmintieran que el gobierno se plantee iniciar expropiaciones, o la desaparición de los actuales Afores (fondos de pensiones), asegurando, por el contrario, que buscarán la estabilidad económica con el fin de recuperar la confianza de los inversores. Hoy en fuga, y recuperar las perdidas acumuladas en Bolsa cuyos índices han retrocedido diez años.
AMLO es consciente que sin recursos no podrá sacar adelante ninguno de los proyectos que tiene en mente, por mucho que los simpatizantes voten afirmativamente en cuantas consultas populares proponga al pueblo, como ha venido sucediendo en los dos últimos meses.
Muchos son los retos de AMLO para los seis años de mandato presidencial. Tantos que los mexicanos que le votaron, se preguntan si podrán llevarse a cabo en un sexenio, o será necesario proponer la reelección aunque para ello sea preciso cambiar la actual Constitución. La mayoría obtenida en las dos Cámaras y el voto del pueblo se lo permitirán si llegara a proponerlo.
Estado de Derecho
Según afirma el nuevo presidente y Olga Sánchez Cordero, futura Secretaria de Gobernación, restaurar el Estado de derecho será prioritario para el nuevo gobierno. Sería impensable un cambio de régimen sin erradicar la impunidad latente en México y la dificultad a la hora de imponer la justicia; lo que ha desembocado en pérdida de confianza en las instituciones, e importantes limitaciones para la compañías que se establecen en el país. Aun así, llama la atención que López Obrador se niegue a aprobar una reforma constitucional para dotar de autonomía plena a la Fiscalía.
Seguridad
Quizás el mas urgente e importante de los retos ante la ola de violencia que vive la República. El mandato del presidente Enrique Peña Nieto se cierra con 129.000 asesinatos, 40.000 desparecidos, parte del territorio en manos del crimen organizado y casos como la desaparición de los cuarenta estudiantes de Ayotzinapa pendientes de resolver desde 2014.
Consciente de la imposibilidad de erradicar el problema de la seguridad con los actuales cuerpos policiales que generan desconfianza entre los ciudadanos, se creará la Guardia Nacional; un cuerpo militar inspirado en la Guardia Civil Española, de competencias federales, cuya propuesta ha sido criticada por organizaciones civiles y por la oposición al considerar que militariza al país.
Corrupción
Fue la bandera mas ondeada por AMLO durante la pasada campaña electoral a pesar de que la corrupción en México es probablemente la Institución mas democrática de la nación ya que abarca a todos los sectores de la población. Erradicarla, como pretende el nuevo presidente, obligará a remodelar la pirámide social e implicará reeducar a los ciudadanos con campañas de concienciación, como la presentada por la agencia Havas Media, cuyo lema es: “Por ti México”.
La corrupción será considerada, Delito Grave y sin libertad bajo fianza. Para erradicarla en la administración, ha prometido centralizar las compras, austeridad, eliminar las pensiones de los ex presidentes y aviones presidenciales, reducir salarios, quitar guardaespaldas y, la residencia oficial de los presidentes mexicanos, Los Pinos, se convertirá en un espacio publico. porque AMLO seguirá viviendo en una casa modesta del barrio obrero de Tlalpán de la Ciudad de Mexico.
Educación
Con este nuevo gobierno llegará una reforma educativa, ya que la anterior impuesta por el presidente Enrique Peña Nieto será derogada inmediatamente. La promesa es una ley educativa progresista que asegure la educación gratuita y obligatoria a todos los niños y jóvenes del país, así como la estabilidad de los trabajadores. Para ello, el equipo de López Obrador ha iniciado conversaciones con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que, probablemente, volverá a dirigir Elba Esther Gordillo, encarcelada en 2013 por presuntos delitos de malversación de recursos sindicales y delincuencia organizada. Delitos por lo que sorpresivamente ha sido absuelta en las ultimas semanas.
Economía
No bastaran las palabras del Secretario de Hacienda ni las del presidente para revertir las perdidas acumuladas en la bolsa durante las ultimas semanas por decisiones que no son lo que esperaran los mercados de la decimosexta economía mundial. La volatilidad a la baja en los precios del petróleo, el pago de la deuda que alcanza el 40% del presupuesto y la dificultad a la hora de atraer inversión, hacen suponer que México se enfrentará una delicada situación económica en los próximos años que difícilmente lograra reducir la brecha de desigualdad y dificultaran abordar los proyectos prometidos y aprobados recientemente por sus simpatizantes en las Consultas Populares.
Relaciones internacionales
Aun es pronto para conocer como se desarrollarán las relaciones con el vecino del norte. Por ahora lo que ha trascendido es que el presidente Trump calificó a López Obrador como: Caballero, y, al parecer, lo prefiere a Enrique Peña Nieto.
Entre los temas mas inmediatos a resolver entre ambas naciones figura el tema de la inmigración. 5.000 centroamericanos esperan en Tijuana a pasar a EEUU, la construcción del muro de la vergüenza al que no renuncia el presidente norteamericano, y las consecuencias que traerá para México la firma en agosto pasado del acuerdo de comercio que eliminó el anterior Tratado de Libre Comercio entre México, EEUU y Canadá.
AMLO necesitará inversiones para los grandes proyectos prometidos en la campaña electoral como la construcción del Tren Maya, el del Istmo de Tehuantepec, o la refinería que tiene previsto levantar en Tabasco. China podría ser el nuevo aliado destinado a ocupar un lugar de privilegio entre los inversores de preferencia del nuevo gobierno. El canciller Marcelo Ebrard ha mantenido contactos de altura con Wang Yi, Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores de la República Popular China mostrándole el interés de López Obrador por abrir un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales dentro de la estrategia de diversificación económica trazada por el presidente mexicano. Rusia, será otro de los países que afianzará su presencia en México. Las inversiones han crecido exponencialmente en los últimos años (400%) y parece claro un acercamiento. El presidente Putin ha mostrado interés por ser un socio estratégico y es muy posible que ambos presidentes se reúnan en los próximos días.
Con respecto a la opinión que guarda de la situación política en Venezuela, López Obrador siempre ha huido de calificaciones. "No conocí al finado Chávez, no conozco a Maduro, no conozco Venezuela”, pero en su momento también alcanzó a decir que Chávez fue elegido en una democracia electoral mejor que la mexicana, con elecciones mas vigiladas que las nuestras”.
AMLO se define como un hombre de paz y es de imaginar que las relaciones con Cuba o Venezuela mejorarán respecto a anteriores gobiernos.
En referencia a nuestro país, el deseo es que mantenga la actual posición como primer inversor en México de la UE y el segundo a nivel mundial después de EEUU a pesar de que, hasta ahora, en ninguno de los proyectos prometidos por AMLO ha sonado el nombre de España.