"El embarazo adolescente, después de la corrupción, es lo que más empobrece a América Latina"
En 2017, 5.804 niñas menores de 14 años han sido madres en Colombia.
23 junio, 2019 01:08"Si eres niña y pobre en Colombia es muy probable que te vaya mal". La frase de Catalina Escobar, activista por los derechos de las mujeres en el país, suena como una sentencia. "Y si eres niña, pobre y de origen afro o rural, te va a ir peor. Y si eres indígena todavía lo tienes más crudo. Esto es así", zanja. Los datos lo confirman: según datos de la ONU, por cada 100 hombres pobres hay 120 mujeres en situación de pobreza en Colombia.
Para esta cifra contribuye de manera decisiva otro dato: el embarazo adolescente. En 2017, 5.804 niñas menores de 14 años han sido madres en el país. "El embarazo adolescente, después de la corrupción, es lo que más empobrece a América Latina", dice Escobar con contundencia. "Cuando una niña queda embarazada abandona los estudios y se pone a trabajar para sacar su hijo adelante. Como no tiene formación, se va al mercado informal, cobra en 'B' y se queda en la base de la pirámide toda la vida y eso es un retroceso no sólo para su vida, sino para el propio país", explica.
Para romper ese "ciclo de pobreza" que además tiende a repetirse, Catalina Escobar ha creado la Fundación Juanfe, que trabaja en la erradicación del embarazo adolescente y el empoderamiento de la mujer. "La mayor parte de las niñas que se quedan embarazadas a temprana edad repiten el patrón de su madre y su abuela. Es lo que ven, es lo normal para ellas. Y lo que hacemos es romper con ese ciclo, para que las siguientes generaciones tengan una oportunidad", cuenta.
Catalina Escobar habla desde una perspectiva social, pero apoya sus argumentos en lo que sabe que hace saltar las alarmas en los gobiernos: la economía. "Hay una correlación directa entre el número de niñas que estudia y el progreso de un país. En la India están haciendo un proyecto y la perspectiva que manejan es que la incorporación de un 10% más de niñas al sistema escolar va a significar un aumento del 3% del PIB cuando estén trabajando. Esto es muy importante para la economía de un país", señala.
Además del trabajo con las comunidades afectadas, la Juanfe trabaja junto de los gobiernos para promover la adopción de políticas públicas que fomenten la educación. "El conocimiento es poder. Hay que educar a las niñas para que puedan tomar decisiones conscientes con base a sus derechos reproductivos, que son la base de la equidad de género".
Machismo enquistado
La expresión no está elegida al azar. Escobar no cree en la igualdad de género, "porque hombres y mujeres somos distintos y siempre va a ser así". En su defecto, defiende el concepto de equidad. "La equidad de género es lo que hay que pelear, es ella la que garantiza las mismas oportunidades, los mismos derechos para hombres y mujeres. Eso es lo importante y no decir que somos iguales, porque no lo somos", dice.
En un país con "un machismo muy enquistado", las mujeres tampoco se atreven a denunciar los atropellos y agresiones que sufren. "Solo un 5% de las mujeres que sufren agresiones sexuales, por ejemplo, lo denuncia. La gente tiene miedo, la sociedad es muy machista y termina revictimizando a la mujer con su presión", dice.
Solo en lo que va de año, 220 mujeres han sido asesinadas, víctimas de violencia machista, según los datos del Instituto de Medicina Legal. En 2018, más de 24 mil mujeres sufrieron agresiones sexuales, 13,4% de los casos corresponden a menores. Y la justicia no siempre las ampara.
"No es posible que se sigan calificando de lesiones personales -un delito que no conlleva cárcel- a una paliza propinada a una mujer por su pareja, como ha sucedido hace poco. ¿Qué tiene que pasar?", pregunta. ¿Tenemos que esperar a que nos maten para que la justicia actúe?"