"El primer defensor de que Macri termine su mandato el 10 de diciembre, voy a ser yo" declaró Alberto Fernández, ganador de las primarias presidenciales argentinas, en una entrevista la noche del lunes. "Macri dice que yo soy la causa de sus problemas, pero el único responsable de lo que le pasa a la Argentina se llama Mauricio Macri", añadió.
Fernández ha manifestado su impotencia, ya que las elecciones generales están todavía por ganar. "Soy solo un candidato, mi lapicero no firma decretos", ha lamentado, para después volver a cargar contra Macri: "Cuatro millones y medio de pobres y, ¿está orgulloso de lo que hizo?".
Describió su formación, Frente de Todos, como un espacio "mucho más amplio que el kirchnerismo", formado por peronistas, conservadores y no conservadores, progresistas y políticos de otros frentes.
Sobre el préstamo que pidió Macri al Fondo Monetario Internacional criticó el endeudamiento y dijo que "el uso que hizo Macri de los recursos del fondo fue patético".
Revertir las primarias
Por su parte, el presidente argentino, Mauricio Macri, dijo este lunes que piensa revertir en los comicios de octubre la derrota sufrida por el oficialismo en las primarias de este domingo y prometió tomar medidas ante la fuerte depreciación del peso registrada hoy.
En una rueda de prensa tras reunirse con su Gabinete de ministros, culpó además al kirchnerismo por la reacción adversa en los mercados al sostener que "no tienen credibilidad en el mundo".
"Hoy es un día muy malo. Hoy estamos más pobres que antes de las primarias", sostuvo el mandatario, que aspira a la reelección, en una jornada en que la Bolsa de Buenos Aires caía cerca de un 36 %, uno de los mayores desplomes de su historia.
En las primarias de este domingo, Macri quedó segundo con el 32,08 % de los votos, detrás del peronista Alberto Fernández, que obtuvo el 47,65 % y lleva como compañera de fórmula a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
Macri admitió que los votos que no le "acompañaron" representan una "bronca acumulada" por el "duro proceso" económico recorrido a partir de la "difícil herencia" recibida de los doce años de kirchnerismo en el poder previos a su llegada a la Casa Rosada, a finales de 2015.
Con todo, el jefe de Estado dijo que trabajará por lograr mejores resultados en octubre y llegar a una segunda vuelta. "Vamos a revertir esta mala elección de ayer en una mejor elección que nos va a llevar a una segunda vuelta en noviembre", afirmó.
Observó que de la "euforia que había el viernes en los mercados internacionales a partir de encuestas "equivocadas" que vaticinaban un buen resultado para el oficialismo, se pasó este lunes a un día "muy malo", con el dólar en alza.
El presidente argentino descartó cambios en el gabinete y señaló que las medidas que tomará serán para "que este proceso electoral no castigue aún más a los argentinos", pero evitó dar detalles de las acciones bajo estudio.
Su compañero de fórmula, el senador peronista Miguel Ángel Pichetto, quien le acompañó en la rueda de prensa, dijo sin embargo que las medidas buscarán "atender las demandas de los sectores medios, de los trabajadores y de las pymes".