Raquel, la más desgraciada por el coronavirus: en dos meses ha enterrado a sus padres y a tres hermanos

De cuantas historias tristes deja esta pandemia, la de Raquel Barrera es una de las más desgraciadas que se han conocido. Esta salvadoreña de 28 años ha perdido a buena parte de su su familia en apenas dos meses: sus padres y tres de sus once hermanos han fallecido víctimas del nuevo coronavirus.

Félix Barrera, su padre, tenía 80 años; Lucía Barrera, su madre, 69. Murieron con una diferencia de apenas 48 horas, los dos en el hogar familiar, en el poblado de Santiago Nonualco, a medio centenar de kilómetros al este de San Salvador. En el caso de Lucía, la ambulancia tardó varias horas en llegar. Cuando lo hizo, no había nada que hacer.

Los tres hermanos fueron hospitalizados tras presentar fiebre, dolor en las articulaciones o pérdida de gusto y olfato, pero no lograron sobrevivir. Cuenta la agencia AFP, que visitó a Raquel para hacerle una entrevista, que fueron más los contagiados, que todos ellos, incluyendo niños y embarazadas, viven en tres casas rodeados de árboles frutales, caña de azúcar y granos básicos.

A la tragedia se sumó el estigma. Explica Raquel en la entrevista que los responsables de Salud de la zona se encargaron de "ir anunciando" a todos sus vecinos que "la familia estaba infectada". "Ni tortillas nos querían vender", lamenta la joven, que también relata que a falta de medicamentos, el resto de afectados superaron el virus "con té de jengibre, limón, manzanilla y cebolla morada licuada con miel".

El Gobierno del país registra cerca de 16.000 positivos y más de 400 muertos por Covid-19. La población es de 6,4 millones. Este martes, confirmaba 411 nuevos casos y nueve decesos en 24 horas. La Unión Europea mantiene el envío periódico de suministros médicos y equipos de protección personal a terceros países, entre ellos El Salvador.