Una niña venezolana de apenas cuatro meses ha fallecido en Venezuela a causa de la Covid-19. Se trata de uno de los pocos casos en el mundo de un bebé víctima del coronavirus.
Ha sido el propio régimen de Nicolás Maduro, en concreto su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, quien ha informado en su cuenta en Twitter de la muerte de la menor, en el estado de Yaracuy, a 300 kilómetros de Caracas. No hay más detalles.
"Cumplimos con el deber de informar que seis venezolanos fallecieron en las últimas horas a causa del virus", ha reportado Rodríguez este martes, así como 641 nuevas infecciones.
Según Maduro, la incidencia del coronavirus en el país es de 17 casos por cada 100.000 habitantes después de tres semanas en aumento.
La comisión que asesora al presidente -no reconocido por Estados Unidos o la Unión Europea- le ha recomendado "seguir reforzando las medidas de protección individual y colectiva" y las de "control de ingreso de personas" en fronteras aéreas y terrestres.
Sanitarios sin mascarillas
El incremento se produce después de una relajación de las medidas durante todo el mes de diciembre con motivo de la Navidad, cuando tuvieron lugar grandes fiestas y aglomeraciones en áreas comerciales.
El régimen trata de ofrecer una imagen de transparencia que no encaja con unas cifras 'leves' de incidencia del virus -600 muertos desde el inicio de la pandemia-, más a tenor de las imágenes que, fuera del circuito oficial, circulan de hospitales o el testimonio de sanitarios.
Según la BBC, estos profesionales apenas cobran 4 dólares al mes y necesitan un segundo empleo para poder comer. Denuncian en un reportaje que publica esta cadena que durante semanas han trabajado sin mascarillas ni guantes.