La Corte Suprema de Brasil ratificó este jueves la decisión adoptada por uno de sus jueces, que anuló las condenas dictadas en primera instancia contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que recupera así todos sus derechos políticos.
La decisión fue tomada por ocho votos frente a tres y respaldó la posición del magistrado Edson Fachin, que el pasado 8 de marzo había anulado a través de una medida cautelar las penas contra Lula, que sumaban casi 25 años de cárcel, por un conflicto de competencias.
Fachin consideró que los dos juicios en que Lula fue condenado a prisión, y otros dos en los que todavía no había sentencia, fueron irregulares, ya que se realizaron en los tribunales de la ciudad de Curitiba, a cargo del exjuez Sergio Moro, que no tenían competencia sobre esos asuntos.
El argumento de Fachin, instructor en el Supremo de los procesos relacionados con la operación Lava Jato, fue que los casos por los que Lula fue juzgado no tenían vínculos con las corruptelas en la estatal Petrobras y por tanto estaban fuera de la jurisdicción de Curitiba, limitada a las causas relacionadas con la petrolera.
Este mismo jueves, antes de la sesión, Lula declaró a una radio local que estaba "muy tranquilo" y "confiado" en que el Supremo le daría respaldo a la decisión de Fachin, que anuló las penas dictadas en su contra pero remite los procesos que tramitaron en Curitiba a tribunales de Brasilia, donde deberán ser juzgados nuevamente.
Esas causas se refieren a un apartamento y una casa de campo que Lula habría recibido a modo de soborno de empresas que, según la acusación, obtuvieron contratos fraudulentos con Petrobras; y a supuestas donaciones que esas mismas firmas hicieron a un instituto del expresidente en un contexto similar.
Lula, quien llegó a pasar 580 días en prisión por esos procesos ahora anulados, ha proclamado desde siempre su inocencia y también recurrido en otras instancias contra la jurisdicción de Curitiba.
"Desde hace cuatro años defendemos que los tribunales de Curitiba no podían juzgarme", declaró este jueves Lula, quien también reiteró que no le preocupa que los procesos sean reiniciados en Brasilia.
"Yo ya probé mi inocencia. Quiero ver ahora que aparezca alguien a probar mi culpa", desafió Lula, quien una vez confirmado el fallo que anuló los procesos de Curitiba recupera plenamente todos sus derechos políticos y podrá aspirar a la Presidencia en 2022.
Bolsonaro: "Sólo Dios me quitará la presidencia"
Ante la decisión, el presicdente Jair Bolsonaro, asegura que no teme que Lula se presente a las elecciones. "Si Lula vuelve, por el voto directo, por el voto auditable, todo bien. Pero piensa cómo será el futuro de Brasil con el tipo de gente que él va a traer para dentro de la Presidencia", expresó.
Y agregó: "Si Lula es elegido, en marzo de 2023, tres meses después, él va a elegir dos magistrados más para el Supremo Tribunal Federal. Creo que la conclusión cabe a todos ustedes".
Sobre la posibilidad de sufrir un juicio político, Bolsonaro afirmó este jueves que "sólo Dios" le puede sacar de la "silla presidencial",
"Sólo Dios me saca de la silla presidencial y me saca, obviamente, quitándome la vida. Aparte de eso, lo que estamos viendo pasar en Brasil no va a concretarse. En absoluto", dijo el mandatario durante su tradicional transmisión en directo en las redes sociales.
Bolsonaro hizo las declaraciones tras conocer la información de que la magistrada Cármen Lúcia, del Supremo Tribunal Federal (STF), estableció un plazo de 5 días para que el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, explique por qué no ha analizado las cerca de 100 peticiones de destitución presentadas hasta el momento contra el presidente.
En los últimos días, el líder ultraderechista ha subido el tono después de que el Senado, por decisión de la Corte Suprema, acordara instalar una comisión para investigar las omisiones en que pudo haber incurrido el Gobierno en el combate a la pandemia de coronavirus, que atraviesa su peor fase en el país, con más de 365.000 muertos por la enfermedad.
Este jueves, volvió a afirmar que "la población es quien dicta los rumbos de su nación", aunque aseguró que el "Gobierno Federal va a actuar dentro de las cuatro líneas de la Constitución restableciendo el orden en Brasil".