Los indígenas de Canadá piden investigar si hay más fosas con restos de niños en las escuelas estatales
El país norteaamericano está en shock desde que se descubriesen los cadáveres de 215 menores en una residencia escolar.
2 junio, 2021 01:23Noticias relacionadas
Organizaciones indígenas y partidos políticos han demandado al Gobierno canadiense que busque en antiguos internados gubernamentales los restos de centenares de niños indígenas que desaparecieron en esas instituciones, tras el descubrimiento de 215 cuerpos en una fosa común en una residencia escolar en el oeste del país.
Perry Bellegarde, jefe nacional de la Asamblea de Primeras Naciones (APN), que representa a los grupos indígenas de Canadá, ha solicitado que cada una de las decenas de escuelas residenciales que el Gobierno canadiense estableció desde 1870 hasta 1996 sea examinada para localizar restos de niños internados en esas instituciones.
Por su parte, el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) ha reclamado un debate de emergencia en la Cámara de los Comunes para tratar el hallazgo de los restos de 215 niños indígenas en la localidad de Kamloops, en el oeste de Canadá, petición que fue secundada por el principal grupo de la oposición, el Partido Conservador.
El líder del NPD, Jagmeet Singh, que tuvo que parar en varias ocasiones la rueda de prensa para controlar sus emociones, declaró que "no es suficiente que el Gobierno federal del Partido Liberal simplemente haga gestos simbólicos. Hay muchas otras (fosas comunes) que tienen que ser halladas. Las comunidades indígenas se merecen justicia y que cada lugar se desvelado".
Vago compromiso de Trudeau
Pero de momento parece que el Gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sólo está dispuesto a ofrecer palabras de buena voluntad y medidas vagas al mismo tiempo que en todo el país aparecen homenajes espontáneos a las víctimas de Kamloops.
A pesar de que Trudeau fue preguntado esta semana en numerosas ocasiones las sobre medidas concretas que espera poner en marcha, el primer ministro ha sido incapaz hasta el momento de ofrecer un sólo detalle de que hará su Gobierno.
"Creo que todos los canadienses están conmocionados por las noticias de Kamloops. No podemos ni imaginar que 215 niños fueron arrancados de sus familias o que no se comunicase a las familias que sus hijos habían muerto. No sólo en Kamloops si no en otras parte del país", declaró Trudeau.
Trudeau añadió que "espera" que se produzcan "debates de urgencia" en el Parlamento y se ofrezca a las comunidades, supervivientes y familias "medidas tangibles".
El pasado viernes, Rosanne Casimir, jefa de los tk'emlúps te secwépemc, un grupo indígena de la provincia de la Columbia Británica, en el oeste de Canadá, reveló en una rueda de prensa que gracias al uso de un radar de penetración de terreno se habían localizado los restos de 215 niños en la antigua residencia escolar de Kamloops.
El internado, un complejo que en su momento fue la mayor instalación del sistema de residencias escolares impuesto por Canadá a la población indígena, empezó a funcionar en 1890 y cerró sus puertas en 1969.
Como muchos otros internados, Kamloops estuvo gestionado por una organización religiosa, en este caso la Iglesia católica.
Asimilar indígenas
Con el sistema de residencias escolares, Canadá pretendía asimilar la población indígena del país erradicando sus lenguas maternas y cultura propia.
En los internados, por los que pasaron hasta un 30% de la población indígena infantil, alrededor de 150.000 personas, los niños sufrieron abusos físicos, psicológicos y sexuales. Incluso, en algunos casos, científicos federales realizaron experimentos con los menores.
Trudeau se ha mostrado vago a las preguntas de si no debería ser el Gobierno federal quien emprendiese la búsqueda de restos en todas las residencias escolares, y se limitó a señalar que Canadá "apoyará" a las comunidades indígenas.
El viernes, Efe preguntó a la jefa Casimir esa misma cuestión, y respondió que "por supuesto", el Gobierno federal debería estar asumiendo esas tareas.
Casimir también señaló que el macabro hallazgo prueba que los miles de testimonios de supervivientes de las escuelas, y que durante generaciones fueron rechazados, era ciertos.