Algunos periodistas brasileños que cubrían el viaje a Roma del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, denunciaron hoy que personal de la seguridad del mandatario les agredió e intimidó mientras intentaban hacer su trabajo por las calles de la capital.
Las agresiones se produjeron hoy cuando Bolsonaro salió de la embajada de Brasil en Italia, situada en la céntrica plaza Navona, para dar un paseo y saludar a algunos brasileños vestidos con camisetas de la selección brasileña y provistos de globos con los colores de la bandera del país.
Como se puede ver en los vídeos grabados por los reporteros, los agentes de seguridad italianos, algunos de ellos policías, aunque no se identificaron como tales, intentaron impedir el trabajo de los reporteros empujándolos hacia el exterior de la calle mientras Bolsonaro se hacía fotos y hablaba con los ciudadanos brasileños.
El corresponsal de UOL Jamil Chade confirmó a Efe lo ocurrido y añadió que una productora de Globo TV fue empujada, mientras que a él un agente de seguridad le retorció el brazo y le quitó el teléfono con el que había grabado una de las agresiones. Al final, después de que el resto de periodistas increpase al agente, tiró el teléfono al suelo y él lo pudo recuperar.
Chade dijo que la decena de reporteros que se encontraban a la salida de la embajada denunciarán a la Policía italiana lo ocurrido en las próximas horas. Bolsonaro finalmente renunció al paseo y volvió a entrar en la embajada.
Los periodistas brasileños que han seguido los pasos del mandatario brasileño dijeron a Efe que este no ha participado prácticamente a los trabajos del G20 y no estuvo por la mañana cuando el príncipe Carlos de Inglaterra y el resto de participantes afrontaron el tema del Clima, ni ha tenido bilaterales con otros países.
Tampoco se presentó esta mañana para la foto de familia en la Fontana de Trevi.
Solo se ha reunido con los directores de la OCDE y de la OMS, mientras que se han ido publicando vídeos en las redes sociales de sus paseos este sábado por la Fontana de Trevi y hoy por Castel Sant'Angelo.
Bolsonaro no acudirá mañana a la cumbre de la COP26 en Escocia y viajará a la ciudad de Anguillara Veneta, en Padua, (noreste de Italia) desde donde salieron a finales del siglo XIX los primeros Bolsonaro que emigraron hacia Brasil y donde recibirá el título de "ciudadano honorario".
Un galardón por el que autoridades y otras asociaciones han protestado enérgicamente e incluso una de las paredes ayuntamiento de la ciudad en manos de la ultraderechista Liga apareció cubierta de estiércol como protesta.
Después acudirá a la localidad de Pistoia (centro de Italia) para una ceremonia ante un monumento erigido en memoria de los 500 brasileños que murieron en la Segunda Guerra Mundial y a la que también acudirá el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini.