La rueda de prensa diaria del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se ha vaciado de preguntas este miércoles ante el minuto de silencio que los periodistas han guardado para recordar a los compañeros asesinados en México en el último año.
Uno de los reporteros que cubre el Senado y el Congreso de Diputados, Rodolfo Montes, ha comunicado al presidente mexicano su decisión de no plantear preguntas en solidaridad por los periodistas que han muerto haciendo su trabajo: "¡Nos queremos vivos!", ha gritado, tal y como recoge el diario El Universal.
Por su parte, López Obrador ha asegurado que en su Gobierno no hay persecución contra la prensa: "No va a haber represión para nadie ni censura", ha zanjado antes de abandonar la tribuna del Palacio Nacional.
Decenas de periodistas protestaron este lunes en Ciudad de México frente a la secretaría de Gobernación y colocaron fotografías de los comunicadores que han sido asesinados este año.
Un total de 134 periodistas fueron asesinados en México desde 1992 y hasta el año 2021, según datos del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), lo que lo convierte en uno de los países más peligrosos para ejercer la profesión al ser el más mortífero del mundo para estos profesionales.
La profesión periodística vive en casi un constante clima convulso en la nación norteamericana, donde los profesionales de la información ven como todos los años algunos de sus compañeros pierden la vida por ejercer su trabajo, mientras las propias autoridades nacionales critican abiertamente, acosan y cuestionan a algunos de los periodistas más críticos.
En el primer mes y medio de 2022 en México se han registrado cinco asesinatos de trabajadores de prensa: Heber López Vázquez, José Luis Gamboa, Margarito Martínez Esquivel, Lourdes Maldonado y Roberto Toledo. Días atrás también fue asesinado Marco Ernesto Islas Flores, hijo y sobrino de comunicadores que también ejerció la profesión hasta 2019 cuando se retiró por motivos personales.