El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha solicitado al Congreso prohibir las armas de asalto en el país y que se establezcan leyes más estrictas de control.
"Tenemos que prohibir las armas de asalto y los cartuchos de alta capacidad", ha asegurado Biden, que ha aparecido junto a 56 velas que representaban a las víctimas de la violencia armada en todos los estados del país.
Joe Biden también ha pedido leyes más estrictas de comprobación de antecedentes y elevar la edad mínima para comprar armas a 21 años, como ya ha hecho Nueva York, que se ha convertido en el primer estado de EEUU en restringir la compra de armamento.
"Deberíamos restablecer la prohibición de las armas de asalto sobre los cargadores de alta capacidad que aprobamos en 1994 con el apoyo bipartidista del Congreso y el apoyo de las fuerzas del orden", ha apuntado Biden, coincidiendo con una serie de masacres con armas de fuego, como la de Texas, en la que 19 niños fueron asesinados a tiros o la de este mismo jueves en un funeral en Wisconsin, donde han muerto dos personas.
"¿Cuántas más carnicerías?"
El presidente estadounidense también ha instado a crear nuevas normas para el almacenamiento seguro de armas, a promulgar nuevas leyes de "bandera roja" que impidan la venta de armas a quienes tengan antecedentes penales, a derogar los escudos de responsabilidad de los fabricantes de armas y a proporcionar más servicios de salud mental.
"¿Cuántas más carnicerías estamos dispuestos a aceptar? ¿Cuántas vidas más de estadounidenses inocentes deben ser arrebatadas antes de que digamos basta?", ha preguntado el presidente de Estados Unidos.
"Ya es suficiente, suficiente, suficiente. Si el Congreso no actúa, sé que esta vez será distinto, y que los ciudadanos tomarán nota y votarán para echar a esos políticos de sus puestos", ha respondido.
Edad mínima, 21 años
Los legisladores del estado de Nueva York han aprobado este jueves una nueva legislación que eleva de 18 a 21 años la edad mínima para comprar armas semiautomáticas, como parte de un paquete para aumentar el control sobre las armas.
La nueva ley también prohíbe la venta de munición que atraviese chalecos antibalas y revisa la conocida como ley de la "bandera roja", para identificar a aquellas personas que eventualmente puedan causarse daño a sí mismas o a los demás en caso de estar en posesión de un arma.