Un tiroteo en una escuela de educación primaria de la localidad de Uvalde (Texas, Estados Unidos) ha dejado al menos 19 niños y dos profesoras asesinadas por los disparos de Salvador Ramos, un joven de 18 años que entró en el centro educativo fuertemente armado y después murió por los disparos de la policía.
El joven Ramos alertó unos 15 minutos antes en un mensaje de Facebook que se disponía a disparar en un centro escolar, tal y como han confirmado este mismo miércoles fuentes gubernamentales.
El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez, ha confirmado a la cadena estadounidense CNN que el joven se atrincheró en un aula, donde se produjo el suceso en el que fallecieron los 19 estudiantes, una acción que demuestra "simplemente la total maldad del tirador".
"Se cree que abandonó su vehículo e ingresó a la Escuela Primaria Robb en Uvalde con una pistola y también pudo haber portado un rifle, pero eso aún no está confirmado, según mi último informe", dijo el gobernador Gregg Abbott.
Abbott informó que 19 de los fallecidos son estudiantes de edades comprendidas entre los 7 y 10 años y hay dos profesoras que también han fallecido. La mayoría de los estudiantes de la escuela, unos 500 en total, son hispanos y estaban en su última semana de clases.
Las fuentes oficiales no han dado a conocer los detalles sobre las circunstancias del tiroteo, que ha tenido lugar en la Escuela Primaria Robb en la ciudad de Uvalde, Texas, a unas 80 millas (unos 130 kilómetros) al oeste de San Antonio.
Dos de los estudiantes tiroteados fallecieron antes de llegar al hospital Uvalde Memorial, sin que se hayan revelado sus edades. Otras dos personas fueron trasladadas a un hospital de San Antonio, ambas en estado crítico.
El centro sanitario Uvalde Memorial Hospital ha publicado un comunicado en Facebook en el que informa de que los heridos llegaron en ambulancias o autobuses.
El Distrito Escolar Independiente de Uvalde publicó un mensaje en su cuenta de Twitter alertando de la situación: "Hay un tirador activo en la Escuela Primaria Robb. Las fuerzas del orden están en el lugar". En ese mismo mensaje pedían cooperación y no visitar el campus.
Asesino adolescente
La foto distribuida por la policía muestra a un joven pálido, con el pelo oscuro, largo, y el rostro inexpresivo. Era ciudadano estadounidense y estaba estudiando en la secundaria de Uvalde. Antes de perpetrar este asesinato, habría disparado a su abuela que fue transportada a un hospital en San Antonio en estado grave.
Luego, equipado con un chaleco antibalas y un rifle, según el sargento Erick Estrada del Departamento de Seguridad de Texas, el joven se dirigió al colegio donde disparó de forma indiscriminada y huyó después en un automóvil que abandonó cerca de la escuela primaria Robb tras sufrir un accidente. El joven murió durante un tiroteo con la policía. Dos agentes también sufrieron heridas leves, dijo el gobernador Abbott.
En redes sociales se le asocia con una cuenta de Instagram, borrada por Meta tras la masacre, con varias fotos: dos autorretratos en blanco y negro donde aparece con una chaqueta con capucha, el pelo hasta la nuca, y la foto de un cargador de rifles. En la misma cuenta de Instagram, cuatro días antes del ataque a la escuela, había publicado la foto de dos escopetas semiautomáticas con el cargador enganchado. Según ha informado un senador del Estado de Texas, Ramos habría comprado sus armas el pasado 16 de mayo, inmediatamente después de cumplir 18 años, la edad legal para poder portar un arma en el estado.
Según la CNN, Ramos trabajaba en un restaurante de hamburguesas en la localidad al menos cinco días a la semana, de las 11:00 a las 16:00-17:00 horas. El gerente afirmó a CNN que Salvador "era un tipo tranquilo, que no hablaba mucho. Realmente no socializaba con los otros empleados". Un excompañero de clase de Salvador Ramos, muy cercano a él, dijo que le envió un mensaje de texto con fotos de un arma de fuego que tenía y una bolsa llena de municiones días antes del ataque.
"Me enviaba mensajes de vez en cuando, y hace cuatro días me envió una foto con un arma y una mochila llena de 5.56 cartuchos, probablemente como siete cargadores. Yo estaba como, 'hermano, ¿por qué tienes esto?' y él dijo: 'No te preocupes por eso'", dijo a CNN. Según este amigo, algunos compañeros se burlaban de Ramos por la ropa que usaba y la situación financiera de su familia, y el joven cada vez iba menos a clase."Fue dejando las clases poco a poco, apenas venía", dijo.
El lunes, Ramos había enviado un mensaje a una adolescente en Instagram, etiquetándola en una foto de las armas: "Tengo un pequeño secreto. Quiero decírtelo. Estoy a punto de", decía un mensaje."¿A punto de qué?", respondió ella. Ramos le dijo: "Te lo diré antes de las 11". Este martes a las 7 de la mañana, antes de cometer la masacre, Ramos volvió a escribirle: "Te voy a escribir en una hora, pero tienes que responder. Es un secretito y te lo voy a contar".
El jefe de la Policía de Uvalde, Pete Arredondo, aseguró que la investigación apunta a que Ramos actuó solo.
Biden: "Estoy cansado"
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha preguntado en un discurso a la nación cuándo su país se plantará ante el 'lobby' de armas: "Como nación nos tenemos que preguntar cuándo en el nombre de Dios vamos a enfrentarnos a los grupos de presión a favor de las armas, cuándo en el nombre de Dios vamos a hacer lo que en el fondo sabemos que hay que hacer".
En su discurso, Biden ha recordado cómo hace ahora diez años morían en la escuela de primaria de Sandy Hook en Connecticut 26 personas, incluidos 21 niños. Tras señalar que desde entonces ha habido 900 tiroteos con armas de fuego en colegios del país, entre ellos el de la escuela secundaria de Parkland en 2018 con 17 fallecidos, Biden ha lamentado tener que volver a vivir un episodio así.
"Estoy cansado -ha continuado-. Tenemos que actuar. Todos sabemos lo que hay que hacer. (...) Por cada padre, por cada ciudadano de este país, tenemos que dejar claro a cada cargo electo de Estados Unidos que es el momento de actuar". En el momento en que se han producido los hechos, Biden iba a bordo del Air Force One, volviendo a Washington tras la visita que ha realizado estos días a Asia.
Con éste ya son 215 tiroteos masivos en lo que va de 2022 en el país, con una media semanal de 10. De acuerdo a la organización independiente que lleva la cuenta desde hace años, Gun Violence Archive, al menos cuatro o más personas deben estar involucradas en esa clase de actos violentos para que se consideren como tal.