El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acumuló más de 300 documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida), según ha informado The New York Times.
Tal y como publica el rotativo, el Gobierno estadounidense ha ido recuperando de manera escalonada esos 300 documentos en el último año y medio, es decir, desde que Trump dejó la Casa Blanca en enero de 2021.
En total, los 300 documentos fueron devueltos al Gobierno en tres entregas. Primero, en enero de este año, los Archivos Nacionales de EEUU, encargados de custodiar material histórico, lograron recuperar 150 documentos clasificados de la residencia del expresidente.
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La segunda tanda de documentos fue entregada al Departamento de Justicia por unos asesores de Trump en junio y, en tercer lugar, el FBI se hizo con más archivos clasificados en el sonado registro que efectuó este mes en la mansión del exmandatario en Florida.
Hasta ahora se desconocía el volumen exacto de material que las fuerzas de seguridad estadounidenses habían ido encontrado en la vivienda de Trump.
Todavía no se ha divulgado el contenido de los documentos que Trump se llevó de la Casa Blanca.
Destrucción de documentos
El Departamento de Justicia sólo ha hecho públicos algunos fragmentos de la orden de registro con la que el FBI inspeccionó la mansión del expresidente.
Esa orden apunta a que Donald Trump y gente de su entorno podrían estar incurriendo en delitos de obstrucción a la justicia, destrucción de documentos y violación de la ley de espionaje.
Trump recurre el registro
De forma paralela a esta información, Donald Trump ha presentado un recurso contra el registro de su mansión en Mar-a-Lago y ha pedido al juez que designe a un tercero independiente que supervise el manejo de los documentos que le fueron incautados tras el operativo que realizó el FBI en su propiedad hace dos semanas.
La demanda del magnate también exige que le sean devuelta la documentación requisada por el Departamento de Justicia no hace parte de la orden judicial, ya que, según sostiene, fue "demasiado amplias". A su vez, también ha pedido que las acciones de la Fiscalía sean consideradas como "sorprendentemente agresivas".
La presentación judicial incluye también un mensaje del propio Trump al fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en el que se asegura que tras haber estado escuchando la opinión sobre la redada de varias personas de todo el condado, "hay una palabra que describe" el estado de ánimo de ellas, "enfado".