Un conductor atropella a seguidores de Bolsonaro en un corte de carreteras en el estado de São Paulo

Un conductor ha atropellado a varias personas que protestaban por la elección de Lula da Silva como nuevo presidente de Brasil. Los hechos ocurrieron en Mirassol, en el estado de São Paulo, cuando miles de seguidores de Bolsonaro cortaban una autopista. El conductor intentó que los piquetes le dejaran pasar y, ante la inmovilidad de estos, les embistió con el coche, dejando varios heridos.

Según cuenta el diario brasileño O Globo, al menos 10 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. Los vídeos publicados en las redes sociales enseñan al conductor acelerando ante la multitud y arrollándolos sin frenar. El autor del atropello fue detenido.

Los seguidores de Bolsonaro han salido a la calle nada más conocerse los resultados de las elecciones del pasado domingo, que certificaban la victoria de Lula da Silva. Desde entonces, se han mantenido en las calles, y cortando algunas de las vías de acceso más importantes, siguiendo un bulo que corre por las redes sociales, según el cual, pasadas 72 horas de protestas, el ejército saldría a la calle.

Este miércoles, Bolsonaro ha publicado un vídeo en su cuenta de Twitter en el que pedía a sus seguidores que abandonaran los cortes de carreteras y se limitaran a las protestas en otras zonas de las ciudades.

 "Sé que estáis enfadados, que esperabais otra cosa, yo también estoy tan triste como vosotros, pero tenemos que tener la cabeza fría. Las manifestaciones son bienvenidas y son parte del juego democrático, pero pero hay algo que no está bien: cerrar las carreteras a lo largo de Brasil perjudica el derecho de ir y venir de las personas, protegido por nuestra Constitución. Hay que respetar el derecho de otras personas que se están desplazando, además de que estas acciones perjudican nuestra economía", empezó por decir el presidente derrotado. 

Al mismo tiempo que pedía el fin del bloqueo en las carreteras, Bolsonaro alentaba otro tipo de protestas y, aunque no cuestionó la legitimidad de los resultados si hizo referencia a acciones que permitan "seguir luchando por la democracia", a la vez que reforzaba la idea de que se tratan de movilizaciones "espontáneas".