Para nadie debe de ser plato de buen gusto que lo imputen. Para nadie salvo, quizá, para Donald Trump. El expresidente de Estados Unidos se ha abrazado a su imputación por el presunto soborno a la estrella porno Stormy Daniels como quien encuentra un tesoro. Donde otros verían peligro, él se halla justo donde más le gusta estar: en el centro de todas las miradas. Por ello, no es de extrañar que su ventaja respecto a Ron DeSantis para las primarias republicanas no haya hecho más que aumentar.
Así lo ha confirmado una encuesta realizada por Trafalgar Group realizada para Newsweek con un margen de error del 2,9%. Los republicanos parecen querer más a Trump ahora que se ha convertido en el primer expresidente imputado en la historia de EEUU que antes. Una acusación que lo ha convertido en mártir, allí donde los mártires generan apasionadas reacciones de apoyo.
En la primera encuesta (del 14 al 19 de marzo), cuando la imputación era una posibilidad aún difícil de creer, se preguntó a 1.082 personas y Trump tenía el apoyo del 44% de los votantes republicanos para las primarias (programadas para celebrarse entre febrero y junio de 2024).
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En la segunda encuesta (22 a 25 de marzo) subió unas décimas, pero se mantuvo en el 44%. Sin embargo, la tercera encuesta mostraba una subida enorme: Trump tenía el apoyo del 56% de los republicanos. Lo único que había cambiado es que el gran jurado ya había presentado la acusación contra el candidato.
Si en un primer momento pudo parecer que Ron DeSantis, principal contrincante de Trump podía ser el gran beneficiado (como gobernador de California, dijo que él no extraditaría a Trump, convirtiéndose en héroe de los conservadores, aunque la bravuconada fue posteriormente rechazada por su equipo legal), la encuesta de Newsweek desmiente esta versión. DeSantis pasó del 32% de intención de voto al 22% tras la imputación.
"Pone a EEUU primero"
Robert Cahaly, jefe de encuestas de Trafalgar Group, explicó que también hicieron encuestas personalizadas para tratar de entender los motivos que hacían a los votantes republicanos tener simpatía por uno u otro candidato.
Así, a la pregunta de "¿cuál es su principal razón para apoyar al candidato?", la opción más escogida entre las ocho posibles fue la de "siempre pone a EEUU primero" (38%). El segundo motivo más elegido, con un 19%, fue "representa a una nueva generación de líderes".
Los siguientes fueron, por orden de preferencia, "entiende las preocupaciones de la gente promedio", "puede ganar las elecciones generales", "representa una amenaza para el establecimiento de Washington", "Problemas económicos", "guerrero de la cultura", y "temas internacionales".
Por otro lado, tras la imputación también cayeron en picado el resto de los 10 candidatos potenciales. Más allá de DeSantis, tan solo Liz Cheney y Mike Pence llegaban al 5%. A pesar de todo, Cahaly dice que el resto -Nikki Haley, Mike Pompeo, Glenn Youngkin, Tim Scott, Larry Elder, Chris Sununu y Vivek Ramaswamy- debe ser tenido en cuenta porque serán importantes en el proceso de elección.
A la pregunta de "¿cuál sería tu segunda opción?" y el 16% respondió que su segunda opción sería Donald Trump a pesar de haberlo situado también en primer lugar y, por tanto, no era una respuesta permitida. Esto da una imagen de hasta qué punto Trump tiene fieles dentro del electorado republicano.
Sin embargo, la tercera pregunta es la que mejor demuestra que el 'caso Stormy Daniels' ha supuesto aire fresco para el 'trumpismo'. El 52% dijo que era "mucho más probable" que votase por Trump a consecuencia de la imputación, y el 22% dijo que era "más probable" que lo hiciese. Tan solo el 26% dijo que la acusación hacía "menos probable" o "mucho menos probable" que votasen por Trump.
Mientras que otros candidatos podrían haberse venido abajo o, directamente, renunciar, Trump ha aprovechado para la épica: no para de recaudar dinero, promueve su campaña y convierte la imputación en una película de suspense.
Muestra de ello es que, desde el pasado viernes, no ha dejado de enviar correos de recaudación de fondos encabezados por asuntos como "Última hora: el presidente Trump acusado", "detalles sobre los rumores de mi arresto" o el descarado "sí, he sido acusado, pero aún puedes donar dinero". En las 24 horas posteriores a la imputación, la campaña de Trump recaudó cuatro millones de dólares.