Aparecen los cadáveres de cuatro "camellos ambulantes" en un gran hotel turístico de Cancún

Varios hombres armados han asesinado este martes a cuatro presuntos "camellos" en la playa de un hotel de Cancún, en el Caribe mexicano, en plenas vacaciones por Semana Santa, según confirmó este lunes la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana en la zona de playa frente al Hotel Fiesta Americana Condesa, en lo que se conoce como la segunda etapa de la zona hotelera de Cancún. En un primer momento, los fiscales solo encontraron tres cuerpos. Fue más tarde cuando apareció el cuarto, que estaba escondido entre la maleza.

Aunque no se conoce aún la nacionalidad de los fallecidos, el suceso tiene lugar tan solo una semana después de que un turista estadounidense fuese atacado en un pueblo de Puerto Morelos.

El asesinato ocurrió mientras en México dio inicio el periodo vacacional de Semana Santa, uno de los más importantes en el país, que coincide con la llegada de miles de turistas de Estados Unidos conocidos como "springbreakers".

Al emitirse el llamado “Código Rojo”, en el que intervienen todas las autoridades municipales, estatales y federales, se montó un cerco de seguridad en las dos entradas de la zona hotelera, la que conecta con la ciudad y lleva al aeropuerto internacional de Cancún. Esta vía comunica también con la carretera Cancún-Playa del Carmen-Tulum.

Las autoridades locales reportaron la detención de un sospechoso de haber participado en el homicidio, pero hasta el momento no se han dado a conocer más detalles.

Aunque no se ha revelado la identidad de las víctimas, datos preeliminares señalan que se trata de vendedores ambulantes que recorren las costas de toda la zona hotelera, presuntamente vinculadas con la venta de drogas al menudeo.

Cancún concentra casi la mitad del turismo internacional en México y su aeropuerto recibió un récord de 30 millones de llegadas en 2022. Esto a pesar de que la playa ha vivido episodios de violencia por la venta de drogas en los que han muerto turistas extranjeros.