La Propuesta Republicana con la que Mauricio Macri gobernó Argentina entre 2015 y 2019 está sufriendo fracturas internas meses antes de las elecciones nacionales del próximo octubre. Tras decidir no presentarse a los comicios, Macri ha dejado el campo libre a las rivalidades existentes en el partido, acortado PRO y así conocido.
La figura del candidato a la presidencia queda ahora poco clara, y se disputan la posición el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; la presidenta del partido, Patricia Bullrich, y la diputada María Eugenia Vidal.
El conflicto en la principal alianza opositora de Argentina parece residir en las diferencias entre el gobernador bonaerense, por un lado, y las dos mujeres, por otro. En un contexto de negociación, Rodríguez Larreta ha aprobado una modificación del sistema de voto en las elecciones municipales de la capital que no ha resultado de ningún agrado en el PRO.
A quien menos ha gustado la medida es al expresidente Macri, que ya se había posicionado en apoyo a Bullrich, una figura cuya popularidad ha crecido en los últimos tiempos, y a Vidal. A cambio, Rodríguez Larreta busca apoyo en aliados de otras agrupaciones de la coalición con la que gobierna en Buenos Aires (Juntos por el Cambio, o JxC): la Unión Cívica Radical (UCR) de Gerardo Morales y la Coalición Cívica de Elisa Carrió.
La alteración del sistema de votaciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires consiste en la habilitación del voto electrónico en las elecciones municipales de este otoño, que además se llevarán a cabo el mismo día que las presidenciales y las legislativas, el próximo domingo 22 de octubre.
[Argentina celebrará elecciones generales el 22 de octubre]
La medida de Rodríguez Larreta ha disgustado especialmente a Macri, quien advirtió el domingo por redes que implicaría "más gasto del Estado, más filas, más tiempo, dos urnas y boletas y hasta podría darse la insólita situación de personas que tengan que votar en aulas y escuelas distintas". Aunque el tuit fue publicado antes de que se aprobara la iniciativa, el expresidente ya sabía que el alcalde bonaerense había determinado instaurar el voto electrónico.
En realidad, el argumento subyacente a la negativa de Macri y el resto del partido a la medida de Rodríguez Larreta es que perjudicaría a Jorge Macri, primo del expresidente y aspirante a la alcaldía de la capital. De cambiarse el sistema de votación, las posibilidades del familiar del fundador del PRO de cosechar éxitos en los comicios se verían seriamente disminuidas.
Según Infobae, "hasta el anuncio de Rodríguez Larreta, el sistema electoral en la ciudad era perjudicial para [Martín] Lousteau [(UCR)]: al no tener un candidato presidencial de la UCR que sea competitivo, iba a tener menos chances de que la boleta sábana [que es para diputados] le aportara votos para su postulación a jefe de Gobierno. Para el PRO, en cambio, dos candidatos fuertes como Larreta y Bullrich dejaban mejor parado a Jorge Macri. Ahora, las posibilidades se emparejan. Para el ala dura del PRO, es un acto de "traición" del jefe de Gobierno".
Patricia Bullrich, actual presidenta del PRO y contrincante de Rodríguez Larreta en la carrera a las presidenciales, ha reaccionado a la polémica citando en Twitter unas declaraciones del alcalde, en el que años atrás decía: "Está mal cambiar las reglas. Es hacer trampa". Bullrich acusa a su compañero de partido de "manipular las reglas electorales en la ciudad de Buenos Aires a cuatro meses de las elecciones".
María Eugenia Vidal, quien fue gobernadora de la provincia bonaerense entre 2015 y 2019, tuiteó que "no es este" el PRO que se le prometió a los argentinos, agregando que "no hay ambición personal" que pueda estar por encima de los valores y del equipo: "Somos el cambio o no somos nada".
Pese a las críticas dentro de su partido, Larreta ha proseguido con la propuesta, que presentó este lunes a través de un vídeo en YouTube. Después de hacerse pública la medida, Mauricio Macri tardó poco en comunicar a su copartidario su desaprobación: en una reunión en el teatro Colón de la capital, ambos cruzaron reproches en una conversación que "arrancó muy áspera", según informa el diario argentino Clarín.
La ruptura entre las dos figuras ya ha causado un cisma en el seno del PRO. Siendo Macri presidente, se encargó de poner la capitanía de Buenos Aires bajo el mando de Rodríguez Larreta, un bastión electoral del partido de ambos. Según un análisis de La Nación, "el expresidente cuestionó que ahora no se haya mantenido la misma lógica y advirtió sobre los riesgos de abrirle la puerta a la UCR para que retome el control del distrito desde donde Pro construyó su poder e identidad".
Este miércoles, el expresidente argentino se ha vuelto a pronunciar, y ha lamentado que "Horacio no haya trabajado en equipo con Vidal y Bullrich. Es respetar a tus rivales. Hemos perdido el diálogo. Siempre hicimos culto del diálogo. Espero que todos vuelvan a focalizarse en para qué quieren ser elegidos para gobernar la Argentina".
Macri ha pronosticado además que las elecciones del próximo mes de octubre llevarán a una segunda vuelta entre su coalición JxC y Javier Milei, el representante de una ultraderecha populista que tiene las papeletas de convertirse en un fenómeno electoral.