El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha acusado este martes al Pentágono de espiar a su Gobierno tras las filtraciones publicadas en medios estadounidenses, y ha dicho que comenzará a clasificar la información de las Fuerzas Armadas para proteger la seguridad nacional.
Sus comentarios se producen varios días después de que el Washington Post informara sobre aparentes tensiones entre la Armada y el Ejército de México, citando un informe militar estadounidense revelado en filtraciones en línea de registros militares secretos de Estados Unidos.
"Ahora vamos a resguardar la información de la Marina y de la Secretaría de la Defensa, porque estamos siendo blanco de espionaje por parte del Pentágono", dijo López Obrador en su conferencia de prensa diaria.
Un portavoz del Pentágono ha afirmado que el Departamento de Defensa de EEUU tiene una "fuerte asociación de colaboración en materia de defensa" con el Ejército y la Armada de México, y que las entidades abordan desafíos comunes "respetando la soberanía de cada uno y las respectivas agendas de política exterior".
El Pentágono ha calificado previamente la filtración de "acto deliberado y criminal". El artículo del Washington Post dice que no hay indicios de que el citado documento proceda de comunicaciones interceptadas a funcionarios mexicanos.
AMLO se ha visto presionado para que el ejército rinda cuentas por años de presuntos abusos, incluidas desapariciones y asesinatos denunciados, informa Reuters. Aun así, ha aumentado el papel del ejército en la seguridad pública y ha intentado poner a la Guardia Nacional, una fuerza policial militarizada, bajo el control del ejército.
El lunes, el presidente mexicano describió la implicación de la inteligencia estadounidense en las filtraciones como una "intromisión abusiva, prepotente, que no debe aceptarse bajo ninguna circunstancia", y agregó que no planeaba reprender a Estados Unidos, pero que en algún momento discutiría "las condiciones para un trabajo colaborativo".