La Policía busca en casa de Bolsonaro pruebas de que alteró la base de datos de vacunación de la Covid

La Policía Federal de Brasil allanó este miércoles la casa del expresidente Jair Bolsonaro en Brasilia como parte de la "Operación Venire", una investigación sobre un grupo sospechoso de agregar datos falsos de vacunas en la base de datos "COVID-19" del Gobierno.

Además, el teniente coronel Mauro Cid Barbosa, uno de los colaboradores más cercanos de Bolsonaro, ha sido detenido en la misma operación. El padre de Cid fue compañero del expresidente en el curso de oficiales de Agulhas Negras. Fruto de esa amistad conoció a su hijo, quien se convirtió en mano derecha de Bolsonaro tras ganar las elecciones en 2018.

Junto a Mauro Cid también ha sido arrestado Max Guilherme, exagente de la Tropa de Élite brasileña, guardia de seguridad de Bolsonaro y otro de sus principales colaboradores. El expresidente brasileño ha afirmado que la redada le ha pillado "por sorpresa".

Mauro Cid y Jair Bolsonaro. Reuters

La Policía Federal dijo en un comunicado que estaba cumpliendo 16 órdenes de registro e incautación y seis órdenes de arresto preventivo en Brasilia y Río de Janeiro como parte de la operación, pero no reveló los nombres de los objetivos.

La policía dijo que los "datos falsos" de vacunación contra la Covid-19 fueron agregados a la base de datos del Ministerio de Salud entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022, cuando Bolsonaro era presidente, para alterar los estados de inmunización de personas aún no identificadas.

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Según los investigadores, el objetivo del grupo sería "mantener cohesionado el elemento identitario en relación con sus lineamientos ideológicos" y "sostener el discurso dirigido a los ataques a la vacunación contra la Covid-19".

En agosto de 2022 la Policía Federal ya pidió autorización al Tribunal Supremo para procesar al entonces presidente del país por presuntos delitos de desinformación sobre el coronavirus.

El informe policial, al que tuvo acceso el periódico brasileño O Globo, considera que las declaraciones de Bolsonaro, retransmitidas en vídeo en junio de 2021, sobre una supuesta relación entre la vacuna contra la Covid-19 y el riesgo de contraer VIH podría clasificarse como un delito menor de "provocar alarma a terceros, anunciando peligro inexistente".

Además, Bolsonaro desalentó el uso de las mascarillas, al citar -como información falsa- que las víctimas de la gripe española murieron más por usar máscaras que por la gripe. En este sentido, la Policía Federal acusó a Bolsonaro de que esa actuación puede considerarse como "incitación al delito".

"Confiamos en que se aclaren todas las dudas jurídicas y se demuestre que Brasil no cometió actos ilegales", escribió Valdemar Costa Neto, líder del partido político de Bolsonaro, en las redes sociales.