Tres personas han muerto y cinco han resultado heridas en un enfrentamiento a tiros entre miembros de dos bandas que habían acudido a una concentración de motociclistas en Red River, en el estado de Nuevo México (Estados Unidos). La Policía estatal ha identificado a los fallecidos como Anthony Silva (26 años), Randy Sánchez (46 años), y Damian Breaux (46 años), todos ellos residentes en Nuevo México.

La Policía estatal ha informado que los tres fallecidos eran miembros de las pandillas enfrentadas, llamadas 'Bandidos' y 'Water Dogs', al igual que varios de los heridos. El caso sigue bajo investigación de la Oficina de Investigación de la Policía Estatal de Nuevo México, que ha pedido a quienes hayan presenciado lo ocurrido o grabado imágenes que se comuniquen con los detectives.

Uno de los heridos, Jacob David Castillo (30 años), que está hospitalizado, ha sido acusado de un cargo abierto de homicidio y cuando le den el alta será ingresado en prisión. Además, hay otras dos personas detenidas: una de ellas por un cargo de posesión de cocaína no relacionado con el tiroteo y otra por porte ilegal de armas en un lugar de venta de alcohol.

El Rally Anual de Motocicletas 'Red River Memorial', que se celebra desde hace 41 años en el puente del Día de los Caídos (Memorial Day, último lunes de mayo), congrega a miles de motoristas en esa ciudad de montaña de unos 500 habitantes.

"Habrá tolerancia cero desde este punto en adelante durante el Memorial Weekend", ha dicho el jefe de la Policía estatal, Tim Johnson, en una conferencia de prensa para actualizar la información del tiroteo. "Cualquiera que tenga órdenes de arresto o cualquiera que pueda ser arrestado, será arrestado. Esto no va a volver a pasar este fin de semana, porque no lo vamos a permitir", señaló al anunciar que habrá refuerzos policiales en las calles y un patrullaje especial.

La alcaldesa de Red River, Linda Calhoun, ha impuesto un toque de queda nocturno tras el tiroteo.

Testigos presenciales dijeron al canal KOB 4 que tras el tiroteo la policía cerró todos los bares y restaurantes de la calle principal de Red River y empezaron a llegar a la zona numerosos vehículos de primeros auxilios y policiales. "Es muy trágico lo ocurrido, pero ha sido increíble la actuación policial. El primer oficial de la Policía Estatal estuvo allí en 30 segundos", dijo la alcaldesa Calhoun.