Un jefe estadounidense de expertos sobre seguridad, acusado de ser un agente chino en secreto
Bajo órdenes chinas, Gal Luft habría reclutado y pagado a un asesor de Donald Trump en su etapa de presidente.
11 julio, 2023 09:10El líder de un grupo de expertos estadounidense ha sido acusado de actuar como un agente chino no registrado, así como de tratar de intermediar en la venta de armas y petróleo iraní, según han informado este lunes los fiscales federales de Manhattan.
Gal Luft, ciudadano de Estados Unidos e Israel, escritor y experto en el análisis de seguridad global, está acusado de reclutar y pagar a un ex alto funcionario del Gobierno estadounidense en nombre de jefes con sede en China en 2016, sin registrarse como agente extranjero como lo exige la ley.
Los fiscales no identificaron al exfuncionario, pero dijeron que en ese momento trabajaba como asesor del entonces presidente electo Donald Trump. Luft está acusado de presionar al asesor para que apoyara políticas favorables a China, incluso redactando comentarios en nombre del asesor publicados en un periódico chino.
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Una cuenta de Twitter con el nombre de Luft, con más de 15 000 seguidores, dijo en un tuit del 18 de febrero que había sido detenido en Chipre "por una petición de extradición políticamente motivada por Estados Unidos". "Nunca he sido traficante de armas", dijo Luft en el tuit.
Luft, de 57 años, fue detenido en febrero en Chipre por cargos estadounidenses, pero huyó tras quedar en libertad bajo fianza a la espera de ser extraditado, según la fiscalía. Actualmente no se encuentra bajo custodia estadounidense.
Luft es codirector del Instituto para el Análisis de la Seguridad Global, que se describe a sí mismo como un think tank con sede en Washington D.C. centrado en la energía, la seguridad y las tendencias económicas.
Según la fiscalía, Luft negoció con empresas chinas la venta de armas a países como Libia, Emiratos Árabes Unidos y Kenia, a pesar de carecer de la licencia para ello que exige la legislación estadounidense.
También se le acusa de organizar reuniones entre funcionarios iraníes y una empresa energética china para discutir acuerdos petrolíferos, a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos al país de Oriente Medio.