El Ministerio de Cultura de Perú se reunió este lunes con el grupo ultraderechista autodenominado La Resistencia, conocido por acosar a medios de comunicación, periodistas en sus domicilios y a diversos activistas, entre otros, lo que desató las críticas de numerosos reporteros.
"Nos reunimos con integrantes de la asociación civil La Resistencia en el marco de la política de puertas abiertas que impulsamos de cara a la ciudadanía en general", publicó el Ministerio de Cultura en su cuenta de Twitter.
En la reunión, según detalló el propio despacho, estuvo el viceministro de Interculturalidad, Juan Reategui, quien enfatizó su trabajo "en visibilizar que el racismo sigue siendo una problemática y, con ello, el impulso de acciones para prevenirla a nivel multisectorial".
El mensaje fue replicado de inmediato por el Área de Seguridad Ciudadana de la organización Instituto de Defensa Legal (IDL), que, en la misma red social recordó que La Resistencia es "un grupo de derecha radical conocido no solo por ser abiertamente antiderechos (y hasta por atacar eventos culturales reiteradas veces), sino por ser paradójicamente discriminatorio".
El periodista Marco Avilés también señaló que La Resistencia, en algunas de sus acciones de acoso a la prensa, ha arrojado "excrementos contra periodistas".
Por su parte, la periodista Juliana Oxenford ironizó: "Ya saben, si quieren una audiencia en el Ministerio de Cultura solo basta con agredir gente en la calle, atentar contra el libre tránsito y tirar caca en las casas de quienes no piensan como uno". "Esto es una vergüenza", apostilló.
A la crítica se sumó el también periodista de investigación y escritor Hugo Coya, quien dijo que "el Ministerio de Cultura (está) en su hora más oscura".
Una de las últimas acciones de acoso a un medio de comunicación, la única actividad por la que es conocido el grupo extremista, se produjo el pasado 5 de mayo, cuando acosaron, lanzaron objetos y bolsas de basura a la sede del medio independiente IDL Reporteros, además de encender bengalas y lanzar fuegos artificiales para amedrentar a sus periodistas.
La escena se prolongó durante casi una hora, según pudo constatar EFE, que escuchó cómo sus miembros calificaban la agresión y el acoso como un "acto patriótico", frente a una decena aproximada de policías que no intervinieron en ningún momento.
La pasividad policial durante los actos de hostigamiento y acoso de La Resistencia es también habitual. Sin embargo, el Ministerio de Cultura se defendió: "Escucharnos para dialogar no es claudicar a los fines institucionales", señaló un comunicado oficial.
El pasado 27 de febrero, el mismo grupo extremista agredió a periodistas del canal público TVPerú al salir de una rueda de prensa, también en ese caso, ante la inacción de las autoridades.
Los ataques de este colectivo a la reportera Carla Cieza y al camarógrafo Piero Sánchez, del canal TVPerú, se sumaron al acoso domiciliario que habían sufrido ese mismo mes Gorriti y la periodista Rosa María Palacios.
También en esos casos, la policía y las autoridades permanecieron impasibles.