Las últimas declaraciones y pruebas en el proceso judicial de Nicolás Petro han puesto contra las cuerdas a su padre, el presidente de Colombia. El primogénito de Gustavo Petro, acusado de enriquecimiento ilícito, ha admitido en la audiencia de este viernes que la campaña con la que el hoy mandatario ganó las elecciones en 2022 con una campaña financiada por narcotraficantes.
El caso de Nicolás Petro, que ha reconocido su autoría por retener fondos destinados a la misma campaña, saca a la luz información reveladora sobre el proceso electoral del que su padre fue candidato, y que pueden comprometer al actual Gobierno de Colombia. "El señor Nicolás Fernando Petro Burgos brindó información relevante, hasta ahora desconocida por la Procuraduría General de la República, sobre el financiamiento de la pasada campaña presidencial del actual presidente, el señor Gustavo Petro Urrego", ha declarado el fiscal del juicio, Mario Andrés Burgos.
La disposición a colaborar con las autoridades de Nicolás, que ha hecho avanzar el caso con rapidez, obligó a su padre a cancelar su agenda pública para el viernes. También han ayudado las pruebas proporcionadas por la exnuera del presidente, la también imputada Day Vásquez. En las grabaciones de una llamada revelada por la Fiscalía, la expareja de Nicolás Petro dice a un amigo, en alusión a padre e hijo: "Aquí él está robando, yo estoy robando, el otro está robando y todos estamos robando".
"Esa plata la dio [a la campaña] un extraditado, si yo salgo a decir que eso lo dio un extraditado lo meten preso [a Nicolás Petro]", agrega. Con "extraditado", Vásquez se refiere a Samuel Santander Lopesierra, alias "el hombre Marlboro", condenado a 25 años de cárcel en EEUU por narcotráfico. Las pruebas apuntan a los nombres de otros posibles contribuyentes: Gabriel Hilsaca ―hijo del cuestionado empresario Alfonso 'el Turco' Hilsaca―, y a varios empresarios.
Vásquez también dice en la grabación que tiene "el registro de cada una de las cosas en que ha gastado Nicolás. Dónde, cómo, con quién y cuándo", y asegura que su tren de gastos es incompatible con su salario de diputado de la Asamblea del Departamento del Atlántico.
La claridad del caso de Nicolás Petro ha alarmado al propio presidente de Colombia. Gustavo Petro ha negado rotundamente las pruebas obtenidas por la Fiscalía: "Eso no lo ha dicho mi hijo", e insiste en que nadie de su familia interfirió en su campaña, mucho menos a través de la delincuencia. El mandatario sostiene que la Justicia "ha intentado" enfrentarlo con su primogénito para tumbar su Gobierno, informa Efe. Pero la suerte del presidente de Colombia parece estar echada: el Congreso ya investiga a Petro por posibles irregularidades en la campaña que lo catapultó a la Casa de Nariño.
En cuanto al Petro júnior, la Fiscalía ha sido capaz a lo largo de las sesiones de reafirmarse en la responsabilidad de Nicolás por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. El viernes, la procuradora Beatriz Nieves declaró: "A partir de estos elementos, el señor Nicolás es el presunto autor del delito de enriquecimiento ilícito de servidor público, ello aunado a las manifestaciones que se encuentran en los chats expuestos el día de ayer por la Fiscalía".
Además, otras conversaciones puestas a disposición de las autoridades por Day de manera voluntaria "dan cuenta que Nicolás Petro también puede ser posiblemente responsable del punible de lavado de activos", añade Semana. En total, "el delito de enriquecimiento ilícito da una pena entre los nueve y 15 años y el de lavado de activos entre diez y 30 años de prisión", prosiguió la procuradora. Esto supondría entre un mínimo de 19 y un máximo de 45 años de condena para el hijo del presidente.
El abogado principal de Nicolás Burgos alertó el viernes de que la vida de su defendido corre riesgo porque hay gente que no quiere que se sepa la verdad sobre el escándalo de corrupción que salpica a la campaña de su padre, el presidente Gustavo Petro, y por eso pidió en una audiencia que se le conceda la detención domiciliaria.
Según el letrado José David Teleki, Nicolás Petro ha sido "hostigado" por medio de redes sociales y llamadas telefónicas, entre otras formas, por lo que consideró que están en una "situación bastante compleja que puede implicar riesgos inminentes para la vida de mi defendido y su apoderado". "Mi defendido es un testigo clave para desbaratar por completo una estructura corrupta que debe ser investigada y que debe conducir a sus responsables ante los estrados judiciales", expresó el abogado.
"Si él fuese a una cárcel, su señoría, no dura 24 horas [...]. Si pisa una cárcel, tenga la seguridad que lo van a estar esperando para asesinarlo", enfatizó el abogado en su pedido al juez penal municipal 74 con funciones de control de garantías que lleva el caso, según Efe.