El cierre de campaña en Ecuador ha sido, cuando menos, inusual. El asesinato de Fernando Villavicencio, candidato presidencial del Movimiento Construye acribillado a tiros a la salida de un acto el pasado 9 de agosto, ha marcado un punto de inflexión en un país que, inmerso en una profunda crisis de inseguridad, acude este domingo a las urnas.
Los presidenciables celebraron el jueves sus últimos actos de campaña con unas medidas de seguridad extremas. Es el caso del periodista Christian Zurita, sucesor de Villavicencio, que se subió a un escenario en Quito, la capital del país, con casco, chaleco antibalas y rodeado de guardaespaldas. En los edificios cercanos había francotiradores, según recoge Efe.
Durante el evento, Zurita ratificó su decisión de asumir la candidatura porque es "lo ético" y para evitar "que se silencie la voz de un luchador", señaló en clara referencia a su compañero de filas. Una misa en homenaje a Villavicencio, acérrimo enemigo del expresidente Rafael Correa (2007-2017), marcó el acto, al que acudieron familiares cercanos, también ataviados con chaleco antibalas.
El candidato a la Presidencia de Ecuador en reemplazo de Fernando Villavicencio, Christian Zurita (c), en un mitin en Quito (Ecuador).
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Mientras, en la ciudad de Guayaquil, el empresario y candidato presidencial Daniel Noboa celebraba un acto que estuvo marcado por la violencia. Noboa denunció que se había registrado un tiroteo mientras realizaba un desfile en coche por Durán, un municipio del área metropolitana de Guayaquil que está considerado como una de las zonas de mayor criminalidad del país. No obstante, tanto la Policía como el ministro del Interior, Juan Zapata, descartaron que el suceso se tratase de un ataque al candidato, de acuerdo con Efe.
En general, todos los candidatos aprovecharon el último día de campaña para reafirmar sus promesas para mejorar la seguridad del país, que en cinco años ha pasado de una tasa de 5,8 a 25,62 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes.
El candidato a la Presidencia de Ecuador Yaku Pérez (d) ondea una bandera de Ecuador durante su cierre de campaña hoy, en Quito (Ecuador).
Es el caso de la candidata Luisa González del movimiento Revolución Ciudadana (RC), protegida de Correa, que también cerró su campaña en Guayaquil, una de las ciudades más azotadas por el pulso de bandas rivales por el control del narcotráfico y de los envíos de cocaína que se hacen a través del transporte marítimo.
La exasambleísta reivindicó la gestión de Correa al recordar que durante su mandato el país tenía estabilidad y era seguro, alejado de la ola de crímenes que las autoridades atribuyen al crimen organizado y al narcotráfico, que han ganado espacio en la zona costera del país, donde han hecho de los puertos grandes lanzaderas de cocaína hacia Europa y Estados Unidos.
Topic y su mano dura
Al mismo tiempo, también en Guayaquil, el exlegionario y empresario experto en seguridad Jan Topic pidió el voto para "recuperar el país" que, dice, está "enfrascado en la inseguridad y el desempleo", de acuerdo con Efe. El candidato, al que lo han apodado como el 'Bukele ecuatoriano' por su promesa de enfrentar con "mano dura" el crimen organizado, pidió al país que piensen "qué Ecuador le van a dejar sus hijos".
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El indígena izquierdista y ambientalista Yaku Pérez firmó en lo alto del Panecillo, la colina más icónica de Quito, un simbólico decreto que sería el primero si gana las elecciones, donde declara la seguridad como prioridad nacional y dispone que las cárceles sean controladas por la Policía y las Fuerzas Armadas.
En total son ocho los candidatos a suceder al actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, y completar su periodo 2021-2025, interrumpido después de que invocase en mayo el mecanismo constitucional de la "muerte cruzada", con el que disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento) que dominaba la oposición, cuando se disponía a votar su destitución.