El partido de Bullrich bate récords en Santa Fe y reta a Milei como favorito para "destruir el kirchnerismo"

Este fin de semana ha servido de acicate a Patricia Bullrich, la candidata de la coalición conservadora Juntos por el Cambio (JxC) para presidir Argentina los próximos cuatro años. Tras el varapalo de las primarias de agosto, donde JxC descendió a tercera fuerza política, el domingo la agrupación triunfó en la provincia de Santa Fe: le arrebató al peronismo el Gobierno de la tercera región más poblada del país en los primeros comicios desde el 13 de agosto.

Santa Fe ha sido un bastión del oficialismo donde no gobernaba la derecha desde la instauración de la democracia en Argentina en 1983. Esta vez, la victoria del conservador Maximiliano Pullaro con un 58% de los votos ―30 puntos más que su adversario kirchnerista― ha sido un halo de esperanza para Bullrich, que celebró con un alentador: "En Santa Fe volvimos a vencer al kirchnerismo".

A tan solo mes y medio de las presidenciales, la candidata aprovechó la victoria del domingo para insistir en sus posiciones: "Es el momento para destruir el kirchnerismo", dijo desde Rosario. Pero ese mensaje es, para muchos, desacertado: ¿sigue siendo la Unión por la Patria de Sergio Massa la mayor amenaza para Bullrich?

La candidata presidencial Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), en un evento empresarial en Buenos Aires. Reuters

El mes pasado se constató que un 30% del elecotrado argentino apoya a un candidato ultraliberal y antipolítico que ha irrumpido en el panorama: Javier Milei, líder de La Libertad Avanza. Los resultados, devastadores tanto para los de Massa como para los de Bullrich, hicieron pensar tras las primarias que ambos candidatos reorientarían sus campañas para imponerse sobre la amenaza ultraderechista.

Pero la cara visible de JxC en esta recta final ha demostrado una estrategia contraria. A estas alturas, la campaña de Bullrich sigue su curso como si el 'fenómeno Milei' no hubiera demostrado ya cobrar la fuerza suficiente como para movilizar a un 30% de la población. Según Axel Kicillof, gobernador peronista de la provincia de Buenos Aires, las palabras de la candidata de JxC "no dan pie con bola".

[Así han logrado dos sociedades españolas predestinadas a la quiebra 'sacarle' 14.000 millones a Argentina]

Tampoco es seguro celebrar la gran victoria en Santa Fe como reflejo de ninguna tendencia. Este fin de semana ha sido positivo para el conservadurismo, sin duda: además de la Gobernación, JxC ganó las dos principales alcaldías de la provincia ―Rosario y la homónima Santa Fe―. Pero los resultados no son necesariamente un termómetro de lo que le espera a Argentina el 22 de octubre.

El diario La Nación habla de un "desacople" entre las dimensiones local y regional, por un lado, y nacional, por otro. Este domingo en Santa Fe, el pésimo resultado del partido de La Libertad Avanza (6%) ha demostrado "cómo la ciudadanía diferencia realidades en muchos planos", y que la entrada de Milei a la Casa Rosada no se reñiría con el triunfo de JxC o Unión por la Patria en las provincias, pues en las elecciones que no son presidenciales se expresan "realidades hiperlocales", en palabras del columnista Claudio Jacquelin.

Jacquelin teme que el 'subidón' de Bullrich en un momento tan clave como este "pueda confundirlos", y que las provinciales de Santa Fe hayan sido "un analgésico de efecto efímero". En esa clave, Bullrich aún ve en Massa a su gran rival electoral pese al 'fenómeno Milei'.

De lo que sí sirvió a Bullrich la celebración en Santa Fe fue de un escenario para marcar agenda. La provincia, al norte de Buenos Aires, padece cada vez más la violencia asociada al narcotráfico. Durante su visita, la candidata a la presidencia aprovechó para prometer a los rosarinos que, si llega a la Casa Rosada, "ordenará" la ciudad, "hoy tomada por los narcos por la falta de apoyo desde [el Gobierno de] la Nación". El lunes, reaccionó al asesinato de un joven de 15 años a tiros en Rosario tras las elecciones. En su cuenta de X, compartió la noticia y comentó: "Narcos: con nosotros la van a pasar mal".

[El 'soborno' de Massa para ganar a Milei en Argentina: dar 157€ a los trabajadores antes de las elecciones]

Juntos por el Cambio ya han ganado distintas provincias de manos del oficialismo. Por ahora, el conservadurismo se ha hecho con Chubut, Santa Cruz, San Juan y San Luis. Este mes, las tres grandes facciones políticas ―JxC, Milei y el kirchnerismo― se medirán en otras dos latitudes: las provincias de Chaco (gobernada por el peronismo) y Mendoza (gobernada por la oposición radical). El 22 de octubre, coincidiendo con las presidenciales, se determinará el futuro de la provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, Catamarca y Entre Ríos.