La Administración de Joe Biden, a través del Departamento de Justicia de Estados Unidos, ha solicitado al Tribunal Supremo dar luz verde a los agentes de la patrulla fronteriza para cortar el alambre de púas instalado por Texas en la frontera sur con México para tratar de reducir la inmigración ilegal.
De esta forma, Biden eleva a la mayor instancia judicial de EEUU dejar sin efecto la orden de un tribunal de apelaciones que el mes pasado falló a favor de las autoridades de Texas y prohibió a los agentes federales manipular el alambre salvo en casos de emergencia médica.
El alambre de púas instalado por Texas en la frontera es parte de una serie de medidas contra la inmigración ilegal del gobernador texano y republicano, Greg Abbott, conocidas como Operación Estrella Solitaria, y que también incluyen la instalación de una barrera flotante de boyas sobre el río Grande o el envío masivo de migrantes en autobuses a ciudades gobernadas por demócratas.
El pasado jueves, el Gobierno estadounidense amenazó con demandar a Texas si aplica una nueva ley migratoria que convierte en crimen la entrada irregular de personas desde México, y que es considerada por expertos como una de las leyes antiinmigrantes más estrictas en la historia del país.
Se reabren cuatro cruces fronterizos
Mientras se resuelve esta situación, las autoridades fronterizas estadounidenses han anunciado que el próximo jueves reabrirá cuatro cruces fronterizos con México en Texas, Arizona y California como respuesta a la "evolución de la situación".
Así, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) reanudará las operaciones de cruce fronterizo en Eagle Pass (Texas), Pedestrian West de San Ysidro (San Diego, California), Lukeville Port (Arizona) y en Morely Gate (Nogales, Arizona).
El Gobierno de México ha celebrado la reapertura de los mencionados cruces debido que "beneficiará a las economías de ambos países". Esta medida ha llegado tan solo unos días después de una reunión entre altos funcionarios estadounidenses, encabezados por el secretario de Estado, Antony Blinken, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró haber conseguido "importantes acuerdos" en asuntos de cooperación económica, seguridad y migración.
En lo que va de año, las autoridades estadounidenses han registrado más de dos millones de 'encuentros' con migrantes en la frontera sur, la mayoría de ellos arrestos de personas que intentaron cruzar de manera irregular.
El continente registra un aumento histórico en el movimiento de personas, impulsado por la búsqueda de mejores oportunidades económicas y las diferentes crisis sociales y políticas en países de la región.