El Partido Republicano y el Partido Demócrata anunciaron este domingo un acuerdo de 1,66 billones de dólares para financiar al Ejecutivo estadounidense en 2024, un primer paso para evitar el cierre del gobierno.
El acuerdo fue anunciado conjuntamente por el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson.
Tendrá ahora que ser ratificado por el Congreso estadounidense y superar la muy probable oposición de los republicanos de extrema derecha de la Cámara de Representantes, que esperaban forzar fuertes recortes presupuestarios.
Los legisladores, que vuelven esta semana al Congreso tras las vacaciones de Navidad, tienen hasta el próximo 19 de enero para aprobar el acuerdo que evitará el cierre del Gobierno.
Y es que los fondos para aproximadamente el 20% del presupuesto gubernamental se agotan el 19 de enero, entre ellos los de partidas como la asistencia a veteranos, mientras que el resto de fondos se acabarán el 2 de febrero.
Aunque no se han publicado detalles sobre el acuerdo, según el diario Washington Post este permitirá otorgar 886.300 millones de dólares a gastos de defensa y 772.700 millones de dólares a gastos discrecionales internos.
Esas cifras, señala el diario, se ajustan a un acuerdo alcanzado la pasada primavera por el presidente Joe Biden y el entonces presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy para suspender el límite de deuda de la nación.
A través de un comunicado, el presidente Biden afirmó que el acuerdo acerca al país a "evitar un cierre innecesario del gobierno" y a proteger "importantes prioridades nacionales".
"Refleja los niveles de financiación que negocié con ambos partidos y promulgué la ley la primavera pasada. Rechaza recortes profundos a los programas con los que cuentan las familias trabajadoras y proporciona un camino para aprobar proyectos de ley de financiación para todo el año que beneficien al pueblo estadounidense y estén libres de políticas extremas", afirma el mandatario.
En una carta publicada tras el anuncio, Johnson (actual presidente de la Cámara baja) explicó que logra "modificaciones clave" con respecto al comienzo de las negociaciones de junio y que habrá "más de 16.000 millones en recortes de gasto adicionales para compensar los niveles de gasto discrecional".
"Si bien estos niveles de gasto finales no satisfarán a todos y no recortarán tanto gasto como muchos de nosotros quisiéramos, este acuerdo nos proporciona un camino para hacer avanzar el proceso, volver a priorizar la financiación dentro de la línea superior hacia objetivos conservadores, en lugar del ómnibus Schumer-Pelosi del año pasado, y luchar por las importantes cláusulas políticas incluidas en los proyectos de ley de nuestra Cámara para el año fiscal 24", afirmó.
Una nueva prórroga
El Congreso estadounidense aprobó el pasado 15 de noviembre una nueva prórroga presupuestaria que evitaba un inminente cierre administrativo con dos fechas de vencimiento -19 de enero y 2 de febrero- que debía permitir a los congresistas negociar con tiempo el presupuesto para el año fiscal 2024.
La Casa Blanca lleva semanas alertando del ajustado plazo para negociar el acuerdo, que incluye polémicos aspectos como la política migratoria y la ayuda militar para Ucrania.
El Congreso había centrado sus esfuerzos antes de fin de año en la negociación del paquete económico de más de 100.000 millones de dólares solicitado por la Casa Blanca en concepto de ayuda militar, entre otros, para Ucrania e Israel.
A cambio de la ayuda a Ucrania -de más de 60.000 millones de dólares-, los republicanos han pedido un endurecimiento de la política migratoria.
La Casa Blanca por su lado había alertado de que el dinero aprobado a lo largo de 2023 para Ucrania se ha acabado y que no será capaz de seguir apoyando a Kiev en su guerra con Rusia.