Llegó el día más temido para el Administración de Joe Biden. Más de tres meses después del ataque terrorista perpetrado por Hamás en Israel y la posterior crisis desatada en Oriente Próximo, la inestabilidad en la región ha salpicado a Estados Unidos. Además, lo hace en un año crucial, a tan solo diez meses de las elecciones presidenciales.
En la jornada del domingo, un ataque con drones llevado a cabo por milicias proiraníes de Irak en una base estadounidense en Jordania, cerca de la frontera con Siria, dejó tres militares estadounidenses fallecidos y decenas de heridos. Este incidente obliga ahora a Washington a proporcionar una réplica, aunque, hasta el momento, el alcance y la naturaleza de dicha respuesta permanecen desconocidos.
"No hay duda de que habrá una respuesta, pero como hemos hecho en el pasado, se dará en el momento y la forma de nuestra elección. Haremos lo que tengamos que hacer", señaló el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una entrevista para la cadena MSNBC.
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No es el primer ataque a tropas estadounidenses en la región desde el inicio de la contienda en la Franja de Gaza. De hecho, se han producido más de 150 ataques con cohetes, misiles y drones contra fuerzas estadounidenses en Oriente Próximo, aunque esta es la primera vez que se lleva a cabo una ofensiva que resulta en bajas entre las tropas estadounidenses.
Hasta el momento, la administración de Biden ha reaccionado ante estas agresiones con ataques focalizados en objetivos en Yemen, así como en depósitos de armas de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica en Irak y Siria. No obstante, estas respuestas parecen no haber sido suficientes para establecer una disuasión efectiva y prevenir nuevos ataques contra las tropas estadounidenses.
En esta ocasión, el exitoso ataque con drones a tropas estadounidenses coloca a Biden en una tesitura muy compleja. Una respuesta insuficiente pondría al presidente en una posición de debilidad, arriesgando la percepción del electorado que se enfrentará a unas nuevas elecciones presidenciales en noviembre. Por otro lado, un ataque directo, como han sugerido algunos republicanos, estaría plagado de riesgos, ya que podría desencadenar un conflicto directo con Irán, según advierten los analistas.
El domingo, según informó The New York Times, los funcionarios de la administración y las agencias de inteligencia intentaron sin éxito determinar si el ataque era un intento deliberado de Irán de intensificar el conflicto o si buscaba ser un ataque limitado similar a los organizados por sus grupos aliados en las últimas semanas, aunque en esta ocasión lograron su cometido.
Trump pasa al ataque
El ataque a tropas estadounidenses en Jordania ya ha desatado las críticas de los republicanos, que culpan del ataque a un Biden débil y rendido ante el régimen de los ayatolás. “Llevo meses advirtiendo de que la debilidad y la falta de voluntad del presidente Biden para responder a los ataques por delegación de Irán provocarían la muerte de estadounidenses. Ahora lo han hecho, y seguirán más a menos que respondamos con represalias masivas”, señaló en un tuit Tom Cotton, senador republicano de Kansas.
Para los republicanos, el actual presidente estadounidense habría fortalecido la posición de Irán al adoptar un enfoque conciliador hacia los líderes religiosos en Teherán. Según sus argumentos, los intentos para negociar un nuevo acuerdo con Irán, destinado a frenar su programa de armas nucleares, y un acuerdo que aseguraba la liberación de cinco estadounidenses encarcelados a cambio de facilitar a Irán el acceso a 6.000 millones de dólares de sus propios fondos fueron interpretados como gestos que favorecían al régimen de los ayatolás.
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Donald Trump ya ha utilizado el ataque como un argumento para las elecciones presidenciales de noviembre, presentándose como un hombre fuerte y capaz de mantener la estabilidad tanto a nivel interno como externo. Criticando a Biden por su debilidad, el candidato republicano señaló que las guerras actuales nunca habrían sucedido si él estuviera en la Casa Blanca.
“Al igual que el ataque de Hamás respaldado por Irán contra Israel nunca habría sucedido, la Guerra en Ucrania nunca habría sucedido, y ahora mismo tendríamos paz en todo el mundo. En cambio, estamos al borde de la Tercera Guerra Mundial”, señaló el empresario neoyorquino en un comunicado en su red social Truth.
La intensificación de la campaña para las elecciones generales ratifica el regreso de Trump como una gran fuerza política en el país, especialmente tras sus dos primeras victorias en la carrera por la nominación del Partido Republicano. Durante un evento en Nevada el sábado por la noche, Trump volvió a censurar la política migratoria de Biden en un momento de alta tensión entre demócratas y republicanos. Y enfatizó su postura firme sobre la inmigración, describiéndolos como “criminales, violadores, asesinos y terroristas”.
Aún está por determinar la respuesta que ofrecerá Biden ante esta crisis, pero es muy proable que este suceso tenga una repercusión en la perspectiva de los electores. Aunque la información disponible es limitada por ahora, una encuesta de Reuters/Ipsos publicada el 25 de enero indicó que, en el escenario de una revancha electoral respecto a las elecciones de 2020, Donald Trump superaría a Biden por seis puntos porcentuales.