Trump, el 'vendebiblias': sus nuevas tácticas para recaudar fondos, votos... y expiar sus pecados
Pese a sus pecados (muchos de ellos pendientes de juicio), el candidato republicano ha reforzado el tono religioso de su campaña para atraer un voto clave: el de los evangélicos.
4 abril, 2024 02:32"No mentirás". "No robarás". "No cometerás actos impuros". Si nos acogiéramos a los diez mandamientos, Donald Trump iría directo al infierno. El expresidente de Estados Unidos miente prácticamente a diario, trató de robar las elecciones de 2020 y ha sido condenado y por abusar sexualmente de la escritora Elizabeth Jean Carroll.
A pesar de sus pecados, el candidato republicano a las presidenciales de noviembre no ha dudado en aprovechar la Semana Santa para vender la que dice ser su obra literaria favorita: la Biblia. Y no una Biblia cualquiera, sino una versión rebautizada como God Bless the USA Bible que cuesta ni más ni menos que 59,99 dólares más impuestos y gastos de envío.
El libro sagrado es sólo el último artículo de una larga lista de productos que el magnate neoyorquino ha puesto a la venta para recaudar fondos para su campaña, como las zapatillas doradas de 400 dólares, los cromos con él vestido de superhéroe o las camisetas con su fotografía de la ficha policial. ¿Pero qué hay realmente detrás de este negocio que no deja de engrosar con nuevos y cada vez más extravagantes objetos?
Precisamente, el lanzamiento de la Biblia de Trump llega en un momento complicado para las finanzas del republicano, que tiene que costear su defensa en los múltiples casos penales y demandas civiles que hay abiertos en su contra. Sus problemas con la justicia ya están haciendo mella en su bolsillo.
Sin ir más lejos, esta semana Trump se ha visto obligado a pagar una fianza de 175 millones de dólares mientras apela en el caso por inflar fraudulentamente su patrimonio para obtener mejores condiciones de préstamos y seguros. Y esa es sólo la cifra que ha tenido que desembolsar para evitar que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, inicie las medidas legales para incautar las propiedades del imperio Trump. A eso hay que sumarle la multa de casi 500 millones de dólares impuesta en este caso de fraude civil.
Trump ha utilizado la Biblia para recolectar, pero también como arma electoral en una estrategia política que parece entremezclarse cada vez más con la teología. El republicano siempre ha tratado de atraer el voto evangélico, que fue clave para llevarlo a la Casa Blanca en las presidenciales de 2016. Hoy, de hecho, siguen manteniendo un respaldo a un candidato con problemas legales que promete defender los valores cristianos. Quizá por eso en esta campaña, Trump ha abogado por reforzar ese tono religioso y desviar así la atención de las decenas de cargos penales que porta sobre sus espaldas.
Según recoge el New York Times, el político conservador, acostumbrado a la teatralidad, ahora acaba sus mítines con una música suave y un solemne sermón final en el que hace un llamamiento a rezar. "Oraremos por Dios y oraremos con Dios. Somos un movimiento, un pueblo, una familia y una nación gloriosa bajo Dios", dijo hace no mucho durante un discurso.
Por el momento, Trump se ha abstenido de compararse explícitamente con Dios. Sin embargo, cada vez se acerca más. En ocasiones se ha referido a sí mismo como "el elegido" y esta misma semana compartió en redes sociales un artículo de opinión sobre La crucifixión de Trump en el que se comparaba el martirio de Jesús con el calvario que él mismo está sufriendo en los tribunales. A su juicio, una "caza de brujas" y una "persecución política". Términos que todavía le libran de contravenir directamente el mandamiento de "no emplear el nombre de Dios en vano".