Muchas universidades de Estados Unidos celebran este fin de semana sus ceremonias de graduación en medio de la tensión por las protestas propalestinas que se han extendido en centros educativos de todo el país y que en el caso de la Universidad de Virginia acabó con 25 detenidos.
Las autoridades de esta universidad informaron que las detenciones se produjeron este sábado por la tarde tras la incursión de decenas de agentes policiales para desmantelar los campamentos que se levantaron el viernes por la noche.
De acuerdo al diario The Washington Post, los agentes antidisturbios procedieron a retirar las tiendas de campaña levantadas en los exteriores de la capilla del campus de la Universidad de Virginia, ubicado en la ciudad de Charlottesville, y lo hicieron incluso por medio de gases.
La Policía desaloja a los manifestantes propalestinos de la Universidad de Virginia.
Las autoridades universitarias no han confirmado hasta el momento cuántos de los 25 detenidos son alumnos o están vinculados a este centro de estudios.
También este sábado, en la Universidad de Michigan, decenas de estudiantes interrumpieron la ceremonia de graduación que se llevaba a cabo en el estadio, pero el evento continuó sin ninguna detención.
Las autoridades de este centro educativo advirtieron antes de la graduación que su personal de seguridad estaba listo para responder a cualquier acto de boicot en contra de la ceremonia.
La Universidad de Vermont anunció por su parte que la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, no iba a pronunciar el discurso previsto en la ceremonia dado que los nuevos graduados "merecen un fin de semana de celebración".
Mientras que la Universidad de Indiana estableció zonas para que los alumnos puedan protestar fuera del recinto elegido para la graduación del sábado por la noche.
Según la prensa local, la Universidad de Connecticut prohibió llevar carteles y pancartas a las ceremonias de graduación del fin de semana e instaló detectores de metales en sus accesos.
El viernes, la Policía de Denver rechazó una solicitud de la Universidad de Colorado para que desaloje el campamento de protesta establecido en uno de sus centros, dado que la considera una protesta "pacífica".
En otras universidades públicas y privadas del país, en cambio, fueron desalojados los campamentos alegando que promueven el "antisemitismo", en operativos que han dejado más de 2.500 estudiantes detenidos.
Los manifestantes protestan en contra del apoyo de Estados Unidos a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza y exigen a las universidades que corten cualquier relación con instituciones vinculadas a Israel.