Hablan los votantes de Xóchitl Gálvez: "Era una opción real para sacar a Morena del poder"
Los resultados preliminares dan a Claudia Sheinbaum la victoria sobre la candidata opositora de la coalición Fuerza y Corazón por México.
3 junio, 2024 07:08Horas después del cierre de los colegios electorales en México, los resultados preliminares del Instituto Nacional Electoral (INE) apuntan que Claudia Sheinbaum, la candidata morenista, será la primera presidenta de México, con un 60% de votos a favor en los primeros escrutinios. En segundo lugar, con un apoyo cercano al 30%, queda Xochitl Gálvez, su principal opositora y candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, que reúne al PAN, PRI y al PRD.
Son resultados que concuerdan con lo previsto en las últimas encuestas, que acortaban la distancia entre Sheinbaum y Gálvez pero seguían otorgando la victoria a la candidata oficialista, que continuará el proyecto iniciado por Andrés Manuel López Obrador, conocido como 4T o Cuarta Transformación. Aunque la victoria de Sheinbaum era previsible, la irrupción de Xóchitl Gálvez en el panorama político ha dado esperanzas a un sector de la población crítico con las medidas desarrolladas en el sexenio de López Obrador.
“Xóchitl es una política con una trayectoria importante, es senadora, tiene 61 años y viene un lugar más marginado como es el estado de Hidalgo, no de la Ciudad de México”, resume a EL ESPAÑOL Rodrigo Alonso, analista político independiente. Dentro del programa de Gálvez, el experto subraya ciertas medidas económicas como “la apertura a la iniciativa privada de PEMEX”, la petrolera estatal que actualmente atraviesa “una situación muy delicada”. Una propuesta que contrasta con la posición de la izquierda, que considera al petróleo un recurso soberano desde la expropiación que realizó Lázaro Cárdenas en 1938.
Según los datos del INE, Jorge Álvarez Maynez, tercer aspirante en la contienda presidencial por el Movimiento Ciudadano, alcanzaría un porcentaje cercano al 10% en los resultados preliminares, quedando muy por detrás de las otras dos candidatas. Estas elecciones, además de implicar una renovación de más de 20.000 cargos públicos y la posible continuidad del proyecto obradorista, han sido históricas para México por contar, por primera vez, con dos aspirantes femeninas. “El triunfo de una mujer como presidenta de la República representa un quiebre en la cultura política en México, la cual fue hecha por y para hombres”, asegura a EL ESPAÑOL la analista Palmira Tapia.
“Si bien, ni Claudia ni Xóchitl son políticas que hayan logrado sus carreras con la bandera del feminismo, lo cierto es que por el solo hecho de que una de ellas se convierta en la máxima líder política del país, genera expectativas de que el país podría ser gobernado con un mayor compromiso social”, añade Tapia. “En términos simbólicos también simboliza el cambio de la sociedad mexicana y, al mismo tiempo, es un enorme reto ante las generaciones de mujeres más jóvenes que esperan transformar el sistema patriarcal”.
Votantes críticos con Morena
Alrededor de las cuatro de la tarde, a las puertas de un colegio electoral en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, Ramón Segura, abogado de 31 años, explica a EL ESPAÑOL que acaba de votar por Xóchitl por “el malestar general provocado por la administración del Gobierno de Morena”. “El Gobierno ha empezado a atentar contra lo que considero libertades fundamentales de la industria, y ha tenido cercos autoritaristas con la libre opinión”, prosigue. “Creo que Xóchitl representa una opción real para sacar a Morena del poder”.
Ana María García, de 62 años, bibliotecaria en el Centro Histórico de la Ciudad de México, cuenta que ha votado por Xóchitl porque representa “la esperanza”. “Para mí, el Gobierno actual nos ha descuidado en salud, educación, pero sobre todo en seguridad; hace seis años que México se ha deteriorado”. La seguridad y el narcotráfico continúan siendo una preocupación en México. En marzo, el Gobierno reconoció que hay casi 100.000 personas desaparecidas en el país, de acuerdo con el censo que comenzó a actualizarse en 1962, y la campaña presidencial se ha saldado con 33 asesinatos a aspirantes a cargos públicos, según el conteo realizado por Animal Político.
Desde Aguascalientes, Raúl Agustín Orozco, estudiante de Administración de 22 años, cree que la elección de Xóchitl Gálvez es “la mejor de las oportunidades como mexicanos para un cambio fuerte tras seis años de un pésimo gobierno”. “Xóchitl es un cambio positivo ante una supuesta transformación que nunca ocurrió, creo que ha habido muchos puntos negativos en cuestión de seguridad y derechos”, opina Orozco. “Tiene muy buenas propuestas y un historial de trabajo muy bueno, es fácil que el mexicano promedio se identifique con ella”. Hace apenas un año, Xóchitl Gálvez era una desconocida para la opinión pública; aunque el liderazgo de Sheinbaum ha sido marcado desde el inicio de la campaña, los resultados de la candidata opositora evidencian su capacidad de movilizar a un sector de la población muy descontento con Morena.
Pese a que será el último en contabilizarse, también es relevante el voto de los mexicanos en el exterior. Maríaa José Álvarez, ingeniera de 30 años residente en Vancouver, dice que ha votado a Gálvez por “descarte” y por “no estar de acuerdo con las políticas de Obrador”. “Desde el extranjero, siento que el país ha tenido menor actividad económica y tampoco me gustó el manejo de la pandemia”, asevera por teléfono. “La verdad, no coincido en todo con Xóchitl, pero para mí es mejor candidata que Claudia, no creo que Morena haga el daño que muchos temen, pero soy más cercana a las propuestas de Xóchitl”.
Alrededor de las nueve de la noche, los líderes de la oposición, Marko Cortés, del PAN, y Alejandro Moreno, del PRI, y Jesús Zambrano, del PRD, han pedido a los medios de comunicación que no se declare a ningún candidato como ganador antes de que exista el conteo final del Instituto Nacional Electoral. Mientras, más de 98 millones de personas aguardan los resultados definitivos. Algunas, con emoción ante la continuidad de la Cuarta Transformación, otras, con hartazgo ante un proyecto político que también muestra signos de agotamiento. Pero algo es seguro: el futuro de la política mexicana se escribe en femenino.