Hospitalizan al hermano del presidente nicaragüense tras varias semanas bajo arresto
Humberto Ortega presentó síntomas de infarto mientras permanecía en arresto domiciliario tras haber criticado al régimen y su posible sucesión.
13 junio, 2024 17:14Tres semanas de calvario ha vivido el general en retiro y héroe de la revolución sandinista, Humberto Ortega, hermano del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Poco después de haber sido obligado por el régimen a quedarse encerrado en su hogar, en compañía de su mujer, sufrió una grave recaída en su estado de salud al presentar síntomas de infarto. Según ha adelantado el medio opositor El Confidencial, lo ocurrido se debe a la falta de atención médica que ha recibido Humberto desde que le fue asignado su arresto domiciliario. En estos momentos se encuentra en el Hospital Militar de Managua, al que fue trasladado la noche de ayer por un contingente policial.
Es la historia de un héroe de la patria al que le fue despojada su libertad y su acceso a una salud de calidad. La razón: haber disentido de su hermano, el hombre con más poder del país junto a su esposa, Rosario Murillo. En una entrevista con el medio de comunicación argentino Infobae, Humberto señaló que no existen sucesores que estén a la altura del cargo de Daniel, para cuando este enferme gravemente o fallezca. Una declaración que no podía salirle gratuita, al ser la sucesora natural Murillo, una mujer conocida por excesiva ambición e influencia en la toma de decisiones del gobierno.
Desde allí todo le fue en picada. Y ahora, observa un destino fatal más cerca que nunca. Poco después de su conversación con el periódico extranjero, oficiales de la Policía Nacional entraron a la fuerza en su hogar y le retuvieron sus móviles y ordenadores. Para calmar las aguas y entendiendo la grave situación médica por la que atraviesa Humberto, se emitió un comunicado asegurando que personal del Ministerio de Salud permanecerá en las afueras de la vivienda para acompañarle en el proceso.
A ojos de El Confidencial, que es conducido por el periodista desnacionalizado Carlos Fernando Chamorro, el contenido del comunicado incluía sólo mentiras. Así lo confirmó una de las fuentes que estableció contacto con el medio: "Ha llegado un doctor del Minsa que lo único que hace es tomarle la presión y el general se queja porque siente que el doctor privado que lo atenía lo salvó de la muerte".
Es esa falta de atención la que habría producido el presunto infarto. Humberto venía advirtiendo desde hace tiempo de su delicado estado. Lo hizo incluso en la entrevista que sostuvo con el periódico argentino. "He tenido eventos cardiovasculares graves, en el contexto del tenso y polarizado conflicto político y social, el covid, del año 2018. Fui ingresado de urgencia en el Hospital Vivian Pellas, de Managua. Posteriormente, desde diciembre del año pasado, sufro nuevos eventos", señaló.
A lo anterior se añaden llagas en sus piernas y una serie de problemas circulatorios. Todos estos diagnósticos requieren de un cuidado especializado, que al parecer, le habría sido prohibido durante las tres semanas en que estuvo encerrado en su casa. Para peor, las autoridades ni siquiera permitieron que Angélica, su pareja, le acompañe al hospital en el que se encuentra internado. Ella, mientras dure el tratamiento, deberá continuar cumpliendo el arresto domiciliario impuesto por su cuñado.