Aferrarse al poder o aceptar una amnistía e irse al exilio: las opciones para Maduro si es derrotado
A la amenaza de un 'baño de sangre', se añaden otras alternativas como un 'gobierno de unidad nacional' para así facilitar la transición a la democracia.
27 julio, 2024 03:01El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, da por descontada su victoria. Lo que dicen los sondeos de opinión no le aflige. Piensa que todos ellos han sido manipulados en su contra. Así lo ha hecho saber ante los medios de comunicación (casi todos controlados por el régimen) y en cada uno de los mitines frente a sus más fieles seguidores. Son 25 años los que lleva el 'Chavismo' en el poder y 11 desde que el actual mandatario está en el Palacio de Miraflores. Ahora, más allá del deseo del gobierno de seguir bajo las riendas, son muchos los escenarios que se barajan si la realidad es otra.
Es difícil hablar de unas elecciones plenamente libres y democráticas, cuando ha habido más de 80 detenciones arbitrarias en contra de la disidencia política y se ha inhabilitado ilegalmente a líderes opositores que querían competir en los comicios, como es el caso de María Corina Machado, la dirigente más popular en toda la nación. Sin embargo, es más complejo aún, cuando se tienen en consideración algunas de las declaraciones más recientes del jefe de Estado. Señaló, ante miles, que de ser derrotado el domingo próximo lo que le espera a la población es un "baño de sangre".
"El destino de Venezuela, en el siglo XXI, depende de nuestra victoria el 28 de julio. Si no quieren que caigamos en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo". Con esas palabras, Maduro puso dos cartas sobre la mesa: o la ciudadanía vota por la continuidad de la 'revolución bolivariana' que inició su antecesor o lo que le espera a Venezuela son años de caos y confrontación entre compatriotas. Una deriva que puede producir una nueva intervención internacional.
Pero las alternativas no se agotan allí. Si el actual gobierno es derrotado en las urnas, la oposición, conducida por el candidato Edmundo González Urrutia, ha perfilado algunas salidas que pueden acercar al país a una transición pacífica hacia la democracia.
Un acuerdo de unidad nacional
La estrategia de la Plataforma Unitaria, que agrupa a gran parte de la oposición, es la inversa a la que defiende la dictadura. En vez de un 'baño de sangre', se propone el establecimiento de un 'Gobierno de Unidad Nacional' que incluya a todas las miradas dentro del espectro político. Incluso, aquellas que estén más cercas del 'Chavismo'.
El objetivo de esta medida es evitar que acabadas las elecciones el país entre en una espiral de violencia. Las fuerzas asociadas a Maduro están arraigadas en el poder desde el año 1999 y pocos piensan que dejarán sus privilegios a un lado con facilidad. Además, no es sólo en Presidencia en donde el sector gobernante tiene presencia, sino también en las filas de las Fuerzas Armadas y en todas las demás empresas fiscales.
Un documento de Machado, titulado "Venezuela, tierra de gracia", sería una de las referencias para el eventual consenso. El escrito lo elaboró mientras era candidata a las primarias de la oposición, en las que se impuso con más del 90% de los votos. A ese listón de propuestas se añade un segundo informe, esta vez de Edmundo, llamado "Lineamientos de Políticas Públicas para un Programa de Gobierno de Unidad Nacional".
Desde el 'Chavismo' no se ha evaluado en público esta posibilidad, pero algunas voces han decidido moderar sus posiciones y velar también por un comportamiento que concilie a ambas partes. Uno de los hijos del presidente, Nicolás Maduro Guerra (34), sorprendió a todos al distanciarse de la actitud de su padre. "Si Edmundo González gana, entregamos y seremos oposición". Si bien dijo confiar en la victoria de su proyecto, no dudó dos veces en que reconocería una derrota rápidamente.
Una amnistía acompañada del exilio
El líder opositor al régimen y exiliado en la ciudad de Madrid, Leopoldo López, lo dijo claro en una entrevista sostenida con EL ESPAÑOL. "Nuestra prioridad es salir de Maduro, no el destino de Maduro". Una amnistía hacia su persona, como a otros hombres de su círculo de confianza, es también vista como una opción válida. También en vistas de asegurar la paz y avanzar hacia una transición pacífica.
En palabras de la oposición, se trataría de una medida de "justicia transicional". En muchas otras latitudes que atravesaron momentos parecidos, se hizo de tal recurso y los resultados habrían sido positivos. Así lo señaló el candidato Edmundo en una conversación con CNN: "En todas las transiciones y crisis políticas, existen acuerdos de amnistía y justicia transicional. Todos los países que han pasado por situaciones como la nuestra lo han terminado otorgando, por lo que no la descarto".
Independiente de las intenciones, lo cierto es que la implementación de esta medida no es para nada sencilla. Los límites son difusos y a quién otorgársela y a quién no puede convertirse en un debate de larga estancia. Además, Venezuela es un país que tiene en sus sombras un amplísimo repertorio de violaciones a los Derechos Humanos. ¿Cómo recibirá parte importante su población una amnistía a alguien como Maduro? ¿No será vista la herramienta como una forma de "blanqueo" hacia él y su gobierno?
Junto con el uso de dicho recurso, anticipan algunos análisis, iría acompañado el exilio a un país que esté dispuesto a recibir a alguien como Maduro. A la luz del favoritismo de su contendor, muchos creen que el actual jefe de Estado ya está en conversaciones con Estados Unidos para encontrar una salida del país si es finalmente derrotado. Por más que ante las cámaras asegura su victoria, al parecer, desde el silencio, está buscando la posibilidad de salir de Venezuela con el menor costo posible en su contra.