La oposición de Venezuela plantea elevar la presión internacional para sacar a Maduro del poder

Desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE), de la mano de Elvis Amoroso, la máxima autoridad del organismo, declaró la victoria de Maduro, que las calles de Venezuela han entrado en un espiral de rebeldía y masivas manifestaciones. La oposición, en tanto, no afloja sus intentos por hacer respetar la soberanía popular. Y con vistas a lo que viene son varias las tácticas a utilizar. La más importante, quizás, será el apoyo constante y decidido de parte de la comunidad internacional. 

Estados Unidos (EEUU), que aún mantiene graves sanciones en contra del régimen por sus ataques a la disidencia política y sus innumerables actos de corrupción, salió rápidamente a reaccionar a las palabras de Amoroso. "Francamente, nos preocupa que el resultado, tal como se anunció, no refleje la voluntad del pueblo venezolano", dijo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca. Según añadió en la misma declaración, "es absolutamente fundamental que cada voto se cuente de manera justa y transparente, que los funcionarios electorales compartan inmediatamente la información con la oposición, que los observadores independientes publiquen sin demora el recuento completo y detallado de los votos".

La lectura del Gobierno de Joe Biden coincide con el llamamiento que hizo la activista María Corina Machado a la comunidad internacional, a quien solicitó permanecer atenta a cualquier deriva autoritaria de la dictadura bolivariana. Lo resumido por Kirby coincide, también, con los esfuerzos conjuntos de gran parte de América Latina. Lo crucial es no bajar los brazos.

La región sale a defender la democracia

Todo el continente se mantuvo expectante a los comicios. Unos pocos lo hicieron con el propósito de apoyar la reelección del sucesor de Chávez, como es el caso de Cuba y Nicaragua. Otros tantos lo hicieron para velar por un triunfo opositor que lleve a Venezuela a una transición a la democracia y, después, para denunciar lo que fue concebido por muchos como "el peor fraude electoral en la historia reciente".

En un inicio sorprendió el silencio de Brasil, que junto con México representa a la mayor potencia en la región. Su mandatario, Lula da Silva, pese a compartir en el pasado algunas posiciones con Maduro, le había advertido que respetase los resultados. Incluso llegó a insinuar con enviar a su canciller como observador, decisión que finalmente no tomó. El silencio duró sólo horas y fue el mismo ministro de Relaciones Exteriores el que pidió la publicación de las actas "para que los resultados puedan ser verificados". El Centro Carter y las Naciones Unidas han exigido lo mismo.

Según dicta el comunicado enviado ayer por la mañana, sólo una apertura total a cada una de las mesas puede asegurar la "transparencia, credibilidad y legitimidad del resultado de la elección". "La verificación imparcial de los resultados es lo que garantiza el principio fundamental de la soberanía popular", agregó el ministro Mauro Vieira. 

Desde el mismo país, otro que se ha mantenido activo es el diplomático Celso Amorin, quien es considerado uno de los confidentes más respetados por Lula en la materia. Es tal la confianza, que fue el mismo presidente quien le pidió que asista a Caracas y le comunique todo lo que observe. "El principal hecho que nos lleva a ser cautelosos es que no han dado el resultado público mesa por mesa. Lo que el gobierno ha dado hasta ahora es un número, pero tiene que mostrar cómo se llegó a ese número", dijo.

A las presiones de parte de Brasil se añaden las de Colombia y Chile, ambas naciones gobernadas por líderes de izquierda. Gustavo Petro, máxima autoridad del país cafetero, se sumó a Lula durante la campaña, se distanció de la figura de Maduro y le exigió en repetidas ocasiones que haga caso a la voluntad ciudadana y no intente mantenerse en el poder a cualquier costa. El mandatario Gabriel Boric, en tanto, publicó un contundente mensaje en su perfil de X que finaliza con "Desde Chile no vamos a reconocer ningún resultado que no sea verificable".

El resto de la región ha hecho caso a lo solicitado por Machado. Esta mañana Panamá, Costa Rica, Guatemala, Argentina, Paraguay, Perú y República Dominicana difundieron un comunicado en el que se le exige al régimen hacer una revisión completa de los resultados. Una revisión que debe contar "con la presencia de observadores electorales independientes". Daniel Noboa, presidente de Ecuador, pidió la convocatoria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).

"Bicho cobarde": Maduro responde a Milei 

Uno que no ha se ha reservado nada es el presidente de Argentina, Javier Milei. A sólo minutos del anuncio del CNE, compartió en sus redes sociales "DICTADOR MADURO, AFUERA!!! Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo guarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte".

A diferencia de las declaraciones de los demás líderes de la región, el tuit del ultraliberal produjo una respuesta aún más dura de su homólogo venezolano- "Ya ha surgido el club de fascistas de América Latina. Milei, te digo: no me aguantas ni un round. Bicho cobarde. Traidor de la patria. Eres un tronco de fascista (...) Debe estar reventándose con su cara de monstruo, porque es un tipo feo también. Es un sociópata sádico, que disfruta haciendo sufrir al pueblo de Argentina".

El diálogo siguió su curso durante la tarde del lunes y el 'Peluca', como le apodan sus cercanos, subió un video a sus plataformas pidiéndole a los "leones venezolanos" que continúen en la lucha, que "no bajen los brazos" y se mantengan movilizados en las calles. A su modo de ver, es poco lo que le queda al régimen en el poder. Además de dirigirse al pueblo de Venezuela, también ha centrado sus palabras en el papel que tendrían las Fuerzas Armadas en el restablecimiento de la paz y la democracia. 

Si bien aún no se conocen pronunciamientos de parte de las filas del Ejército, es esa una de las cosas que más despiertan la fe en la oposición. Fue Machado, de hecho, la que junto con animar a sus votantes pidió la colaboración de los soldados de su país. "Los más importante es que lo sabemos (los resultados) los venezolanos. Y también lo saben los militares del Plan República. Y su deber es hacer respetar la soberanía popular de los votos. Es lo que esperamos de los militares", comentó la activista.