Venezuela une a enemigos íntimos: Lula se acerca a Milei y Brasil representará a Argentina en Caracas
La acción recuerda el conflicto de Las Malvinas, donde se cerraron las embajadas en Buenos Aires y en Londres y se buscó una salida parecida.
2 agosto, 2024 02:30El presidente de Argentina, Javier Milei, ha sido especialmente enfático en que lo que ocurrió el pasado domingo en Venezuela fue un 'fraude' orquestado por el régimen de Nicolás Maduro. Calificó a su homólogo de "dictador", lo que hizo que el sucesor de Chávez le respondiera "tronco de fascista" y "sociópata sádico". La trama continúo con la firma de Argentina en un comunicado, que incluía a otros seis países en la región, que exigía que se publiquen todas las actas electorales y se verifiquen los resultados. Al régimen no le tembló la mano y decidió suspender todas las relaciones diplomáticas con cada una de las naciones que participaron del documento. Para Maduro, la acción fue "injerencista" y subordinada a Estados Unidos.
Brasil, que ha mantenido una posición más conciliadora con respecto a lo que ocurre en Venezuela, resolvió representar de ahora en adelante los intereses de su país vecino. La decisión sorprende al ser su mandatario, Lula da Silva, un hombre que en más de una ocasión ha discrepado de Milei. Desde que el ultraliberal asumió en la Casa Rosada, no se han saludado ni mantenido una conversación. Ambos están a las antípodas ideológicamente y representan modelos de sociedad completamente opuestos.
Lula entiende que la relación tensa con Argentina debe cambiar. Milei lo agradece. Y desde ayer jueves, día en que se clausuró la embajada y todo el personal diplomático debió volver a la ciudad de Buenos Aires, que los canales de diálogo quedaron en manos de Brasil. La idea, según han adelantado ambos gobiernos, es asegurar los derechos de los ciudadanos y empresas argentinos en territorio venezolano. Sin la presencia de una comitiva trasandina, el objetivo es que sus intereses continúen protegidos.
¿Qué pasa con los asilados en la embajada?
Desde el lunes, momento en que Maduro anunció el cese diplomático con cada uno de los siete países firmantes del comunicado, que en la embajada argentina reina la incertidumbre. Disturbios y cortes de luz tuvieron lugar en las afueras de la sede diplomática y la delegación no sabía cuándo y cómo iba a trasladarse. Ayer jueves, finalmente, los cinco miembros del cuerpo diplomático más sus familias se trasladaron a Portugal, para después pasar brevemente por Madrid y arribar en Buenos Aires.
A quienes más alarmó la medida del régimen fue a las seis personas que permanecen en condición de 'asilo político' en la embajada. Desde hace meses que vienen lidiando con presiones de todo tipo y ahora tenían que además pensar en cuál sería su siguiente destino. Todo esto, en medio de una escalada represiva de la dictadura. Se espera, sin embargo, que cada uno de ellos, a través de un salvoconducto, sean trasladados a distintas sedes. Probablemente, todas ellas dentro de la Unión Europea (UE).
Los ojos puestos en la historia: Las Malvinas
No es la primera vez que ocurre algo así. Tampoco es la primera vez que sucede con ambas naciones. Durante la Guerra de Las Malvinas, en 1982, se anunció el cierre de las embajadas de Argentina en Londres y del Reino Unido en Buenos Aires. No obstante, eran muchos los temas que ambos territorios tenían en común como para no sostener canales de conversación abiertos. Temas tan variopintos como políticos, económicos, judiciales, culturales, entre otros. Ningún conflicto los podría haber hecho desaparecer.
Las medidas comenzaron a tomarse. En la capital de Inglaterra, la Embajada de Brasil creó la Sección de Intereses Argentinos, mientras que en la capital de Argentina, un representante británico se mantuvo trabajando en la Embajada de Suiza. Eso continúo varios años y ayudó a mantener entrelazados a ambos países más allá de sus diferencias.
Poco se sabe de los lineamientos finales que tendrá el acuerdo diplomático. También se desconoce cuál será el futuro de la Embajada de Venezuela en Argentina. Lo que es un hecho es que la sede lleva cerrada en las últimas horas, al considerar Milei que debe jugar bajo las mismas reglas que Maduro. En palabras más formales, que debe poner por delante el 'principio de reciprocidad'. Aún queda mucha historia por recorrer.