Violencia machista en la Presidencia de Argentina: el 'extraño caso del Dr. Alberto y Mr. Fernández'

Familiarizado con la agenda feminista, impulsó la ley de despenalización del aborto, creó el ministerio de la Mujer, Género y Diversidad, y lanzó un DNI "no binario" para personas que se auto perciben con una identidad diferente a mujer u hombre. De hecho, su hijo mayor suele vestirse de mujer con la insignia del orgullo y realiza performances como El Dyhzy (@dyhzy).

Pero al finalizar la jornada y de vuelta a la residencia presidencial, Fernández remedaba "el extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde": feminista en público versus machista violento en el hogar, según se desprende de la denuncia hecha por su mujer de entonces, Fabiola Yañez, 21 años menor que él y madre del hijo de ambos, Francisco, de dos años.

Yañez, de 43 años y experiodista, vive ahora 'exiliada' de hecho en el barrio de Salamanca, Madrid, junto a su hijito y su madre, con custodia policial. Y el martes pasado radicó una denuncia penal, vía zoom desde la península, contra Fernández, de 64 años. Lo acusó de supuesta "violencia física y mental" durante la convivencia.

"Me 'cagaba' a palos", confesó la mujer, según la prensa argentina, en su declaración ante el juez Julián Ercolini. El magistrado tiene en su poder tres fotos y un video de Yañez en donde se aprecian magulladuras y un ojo morado, provocados por las palizas que supuestamente padeció de mano del presidente, según los informativos.

Alberto Fernández y Fabiola Yañez junto a su hijo en común, Francisco.

Además, quien fuera la primera dama de Argentina denunció que Fernández "me hostiga todos los días" mediante llamadas telefónicas amenazantes desde Buenos Aires a Madrid y durante conversaciones que definió como "terrorismo psicológico". "No doy más, quiero declarar", se sinceró la mujer que perdió la paciencia.

Tras la declaración de Yañez, el juez Ercolini abrió una causa penal contra el expresidente por lesiones en un marco de violencia de género, dictó órdenes de restricción perimetral y de prohibición de salida de Argentina para lo cual, a la vez, le obligó a entregar su pasaporte en el juzgado. Así, Fernández no podrá acercarse a su exmujer.

Fernández, abandonado por los suyos

Recluido en su piso del barrio Puerto Madero y abandonado por sus excompañeros políticos, el exmandatario no apareció en público y sólo posteó un mensaje en la red social X. "Quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora se me imputa", aseguró.

Y adelantó: "No voy a hacer declaraciones mediáticas sino que aportaré ante la justicia las pruebas y testimonios que dejaran en evidencia lo que realmente ocurrió". Su versión de los sucesos, según la prensa, será que Yañez tiene problemas con el alcohol y, en uno de esos trances, se habría caído y golpeado.

Fernández es graduado en abogacía y dicta clases de Teoría del Delito en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Por lo cual, se supone, sabrá montar su defensa por el crimen del que está acusado y afronta una posible pena de hasta tres años de prisión. Ya había recusado al juez Ercolini por supuesta persecución política.

El romance de Alberto y Fabiola nació en 2013 cuando se conocieron en una entrevista. Él le pidió el número de móvil y al tiempo, el noviazgo. En 2016 viajaron a Francia y ella posteó en Instagram una foto de su mano luciendo una sortija de oro: "Engagé dans París, inmansement hereux (Comprometida en París, inmensamente feliz)", según la prensa argentina.

En 2019, la expresidenta Cristina Kirchner lo colocó a dedo a Fernández como candidato presidenciable, yendo ella de candidata a vicepresidente. Ganaron la elección y él se instaló con Yañez en la residencia presidencial. Pero al año siguiente protagonizaron un escándalo al festejar el cumpleaños de Fabiola mientras regía el confinamiento por la cuarentena del Covid 19.

La foto de la fiesta con diez invitados (uno, bebé), sin barbijo ni respetar las restricciones de reunión social, se filtró a la prensa y ese fue el principio del fin de la imagen del presidente. "Mi querida Fabiola convocó a un brindis que no debió haberse hecho", reconoció culpándola a ella pese a que él participó del festejo.

Además de exmandatario, Fernández también es titular del partido Justicialista (peronista). Esa fuerza política ha sido manchada recientemente por otros casos de violencia de género. Por ejemplo, el senador José Alperovich purga condena a 15 años de encierro por violar a una sobrina y el alcalde Fernando Espinoza está procesado por abuso sexual de su secretaria.

Una parte de los diputados peronistas tomó ayer distancia del expresidente acusado de violencia de género. 39 legisladores –de 99 en el bloque- expresaron en un escrito su “profunda preocupación” y que "en estos casos siempre la creemos a la víctima". En tanto, el Gobierno del presidente Javier Milei anunció su deseo de que "si hay algún culpable, que vaya preso".