Fotografía de archivo del 17 de julio de 2024 del presidente de Argentina Javier Milei participando en el Congreso Judío Latinoamericano en Buenos Aires.

Fotografía de archivo del 17 de julio de 2024 del presidente de Argentina Javier Milei participando en el Congreso Judío Latinoamericano en Buenos Aires. Efe

América

La represalia de Milei contra Cristina Fernández: retira la jubilación a la expresidenta argentina tras ser condenada

Buenos Aires (Argentina)
Publicada

Tras la condena por corrupción a la peronista Cristina Fernández, viuda de Kirchner, confirmada por un tribunal de Justicia, el presidente argentino, Javier Milei, ha visto la oportunidad de arremeter contra su debilitada adversaria y le ha asestado un trompis político de nocaut. El puñetazo simbólico ha consistido en quitarle una jubilación y una pensión, que cobraba como expresidenta y viuda de expresidente. Ambas suman el equivalente a 20.500 euros al mes, una cifra obscena comparada con los misérrimos 304 euros al mes de la mayoría de jubilados.

Los argentinos detestan por injusta esa asignación extraordinaria, establecida por la ley 24.018 para los expresidentes y exvicepresidentes que hayan sido elegidos mediante el voto ciudadano. Y por eso popularmente se las denomina “jubilaciones de privilegio”.

Rápido de reflejos, Milei ha visto el filón de ganar popularidad cargando contra esa prerrogativa y no ha dudado en quitársela. La resolución argumentó que la gracia monetaria se otorga “como contraprestación al honor, mérito y el buen desempeño del cargo”. Pero alertó que en el caso de Kirchner “devienen jurídicamente incompatible” porque la condena por corrupción demuestra que ella “ha cometido un delito en ejercicio de la misma función pública por la cual ha accedido a dicha asignación de privilegio y en perjuicio del Estado”.

"La jubilación a un mandatario es un privilegio que no debería existir en Argentina, más aún si quien la percibe está condenada por estafar desde las más altas esferas del poder a los argentinos que vieron esfumar sus esperanzas a manos de la política", abundó el portavoz, Manuel Adorni.

Casi todos los expresidentes se acogieron a esa prebenda y la perciben. Hubo uno solo, el socialdemócrata ya fallecido Raúl Alfonsín (1983-1989), que donaba la mitad a asociaciones de jubilados. Y Milei ha adelantado que cuando se vaya de la Casa Rosada no la solicitará a la seguridad social. Al anticipar esa voluntad, en junio pasado, sostuvo: “(Los expresidentes) tienen un seguro que son las jubilaciones de privilegio. ¡No! ¡Basta! Si hiciste las cosas mal mereces cagarte de hambre por hijo de puta y por eso hay que eliminarlas”.

Cristina Kirchner no ha compartido esa posición, obviamente, y ha reaccionado rabiosa publicando mensajes en las redes sociales. En un posteo en X dirigido personalmente a Milei disparó: “Está apareciendo el pequeño dictadorzuelo que siempre llevaste adentro”.

“Te comento que al dictador Videla sí le tuve miedo y mucho. Pero vos solo me das lástima y vergüenza ajena”, contraatacó. Y lo zahirió preguntando: “¿te queres asociar con la mafia judicial para perseguirme vos también? ¿Tanto miedo me tenés?”.

Para la expresidenta, Milei carece de facultades legales en este asunto. “¿Querés crear y presidir un Tribunal de Honor con atribuciones para fijar y aplicar penas accesorias a las del poder judicial?”, aguijoneó y le recomendó: “Deja de dar órdenes ilegales a tus funcionarios”.

Este caso reaviva la polémica pública sobre lo que Milei llama “la casta”. Y pone en la picota a las viudas de expresidentes que también cobran pensiones de privilegio, como las de Juan Perón (vive en Madrid), Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Pero Milei no se ha metido con ellas, pese a que Menem y De la Rúa también estuvieron imputados. Sólo ha escogido de blanco a Cristina Kirchner y, según han anunciado en la Casa Rosada, también lo hará con su exvicepresidente Amado Boudou, condenado por corrupción

Se trata de lo que el oficialismo ha denominado campaña de ‘deskirchnerización’ de Argentina, iniciada por el mandatario anarco capitalista y que marcha a toda ‘motosierra’. El viernes mandó a remover un busto de Néstor Kirchner en las oficinas de la seguridad social. En tanto, Milei vive jornadas de gloria para él pues ha sido el primer mandatario del mundo en ser recibido por el presidente electo Donald Trump desde la victoria electoral, en una cena de gala en su residencia de Mar-a-Lago, Florida (EE. UU.). 

“Javier (Milei), te quiero felicitar por el trabajo que has hecho, de hacer a Argentina grande de nuevo. Es increíble cómo la estás arreglando y es un honor que estés aquí”, elogió Trump, que se fotografió junto al invitado, su hermana Karina, y el magnate Elon Musk.

En esta semana, Milei se alineó con el próximo presidente de EE. UU.: retiró a Argentina de la COP29, la cumbre mundial sobre cambio climático. Y mandó a votar en la ONU contra declaraciones sobre derechos de los pueblos originarios y prevención de la violencia a mujeres y niños. Por la afinidad ideológica y cómo pegan la hebra –hablaron 25 minutos en la gala– el mandatario de Buenos Aires alienta la ilusión de que Trump acceda a un tratado de libre comercio Argentina-EE. UU., algo que resulta incompatible con la pertenencia de Argentina al Mercosur.