Matt Gaetz, el elegido de Trump para ser fiscal general de EEUU, renuncia al puesto acorralado por los escándalos sexuales
- El Comité de Ética de la Cámara de Representates estaba a punto de presentar un informe sobre las acusaciones de conducta sexual inapropiada y uso ilegal de drogas que recaen sobre él.
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El excongresista republicano Matt Gaetz ha rechazado este jueves la oferta de Donald Trump para ser el próximo fiscal general de Estados Unidos. Lo ha hecho después de que el Comité de Ética de la Cámara de Representates paralizara su decisión de publicar un informe sobre las acusaciones de conducta sexual inapropiada y uso ilegal de drogas que pesan sobre Gaetz.
"No hay tiempo que perder en una pelea innecesariamente prolongada en Washington, por lo que retiraré mi nombre de la consideración para servir como fiscal general", ha escrito el republicano en una publicación sobre X. "El Departamento de Justicia de Trump debe estar en su lugar y listo el primer día".
El presidente electo de EEUU no ha dudado en responder al anuncio de Gaetz y le ha agradecido sus "recientes esfuerzos", pero ha dicho entender que "no quiera ser una distracción para la administración, por lo que tiene mi respeto. Matt tiene un futuro maravilloso, ¡y espero ver todas las grandes cosas que hará!", ha señalado Trump en Truth Social.
Polémica desde el minuto uno
Gaetz, que hasta la semana pasada era congresista, fue investigado por el Departamento de Justicia, aunque nunca imputado, por un caso de sexo con menores, violando leyes de trata de personas, así como por consumo de drogas.
En paralelo enfrentaba una segunda investigación, abierta hasta hace unos días, en el Comité de Ética de la Cámara de Representantes, que según medios estadounidenses tenía testimonios de al menos una menor.
Gaetz renunció a su escaño la semana pasada, justo después de que Trump lo nominase, en un movimiento aparentemente destinado a evitar la investigación de la Cámara de Representantes y que se produjo antes de obtener la confirmación para el nuevo puesto.
Con su salida del Congreso, sin embargo, provocó que el Comité de Ética de la Cámara Baja perdiese su jurisdicción sobre la investigación que estaba realizando en su contra por las acusaciones de haber mantenido sexo con menores.
Su nominación se había convertido en una disputa entre demócratas y republicanos, pero también interna entre los conservadores, con muchos legisladores exigiendo la publicación de la investigación del Comité de Ética. Hace un año, Gaetz se convirtió en una pieza clave de la pugna interna que hizo caer al entonces presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, con el que mantenía desencuentros personales, recoge Efe.