Lula da Silva, ingresado en la UCI por una hemorragia intracraneal después de sufrir un accidente en su casa
- El presidente brasileño está "bien" después de una cirugía "sin incidentes". La intervención se realizó después de que sintiera dolores de cabeza provocados por una caída que sufrió el pasaso 19 de octubre.
- Más información: Detienen a cuatro militares y un policía en Brasil por planear un golpe de Estado y el asesinato de Lula da Silva en el año 2022.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del hospital Sirio Libanés de Brasilia tras haber sido sometido a una intervención quirúrgica para drenar una hemorragia intracraneal que pudo ser provocada por una caída que sufrió en octubre, según ha informado el hospital.
La cirugía se desarrolló sin problemas y Lula da Silva se encuentra bien, según el hospital. El presidente brasileño, de 79 años, está "depierto", conversa con la gente con "normalidad" y se quedará en observación los próximos días", según el último parte médico.
Lula da Silva completó su agenda del lunes con normalidad, pero a lo largo del día empezó a tener dolores de cabeza, por lo que los médicos decidieron someterle a varias pruebas médicas, en las que hallaron la hemorragia.
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— Lula (@LulaOficial) December 10, 2024
Los sanitarios creen se ha podido producir por la caída que sufrió el pasado 19 de octubre en su bañera. Lula da Silva no llegó a perder el conpcimiento, pero sí necesitó cinco puntos de sutura en la parte posterior de su cabeza. El diagnóstico fue un traumatismo craneoencefálico sin mayor gravedad.
Precisamente debido a ese accidente doméstico el presidente brasileño canceló su viaje a Rusia para la cumbre de los BRICS celebrada a finales de octubre. Los médicos le recomendaron no realizar viajes de larga distancia tras sufrir una "lesión contundente en la región occipital", la zona del cerebro que se encarga de la percepción visual.
Lula, en el poder desde el 1 de enero de 2023, viene de una intensa agenda de trabajo en noviembre y los primeros días de diciembre, después de ser el anfitrión en Río de Janeiro de la cumbre de líderes del G20 y viajar a Montevideo para la reunión semestral de presidentes del Mercosur.