El presidente de Argentina, Javier Milei, hace un gesto durante la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) en Buenos Aires, Argentina, el 4 de diciembre de 2024.

El presidente de Argentina, Javier Milei, hace un gesto durante la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) en Buenos Aires, Argentina, el 4 de diciembre de 2024. Reuters

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Milei celebra un año en el poder con la inflación contenida y una moneda más fuerte, pero con la pobreza y el desempleo al alza

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El presidente de Argentina, Javier Milei, invitó a sus amigos de Vox y a otros de sus más que conocidos aliados a constituir "una Internacional derechista" para, así, "dar la batalla cultural" contra "los zurdos de mierda" y "acabar de una vez por todas con la basura del socialismo".

Esta es la primera vez que el mandatario argentino, quien este martes 10 de diciembre cumplirá un año en la Casa Rosada, se sincera y propone organizar a los ultraderechistas de Occidente. Lo planteó al término del encuentro de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), celebrada en Buenos Aires el 4 de diciembre. El diputado español Santiago Abascal lo escuchaba y aplaudía en el auditorio. Hacía lo mismo Lara Trump, nuera del presidente electo Donald Trump y copresidenta del Comité Nacional Republicano, y el hijo del ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

La CPAC nació en 1972 en Estados Unidos con Ronald Reagan y, medio siglo después, de la mano del ideólogo ultra Steve Bannon, se ha convertido en un think tank del ala más radical del Partido Republicano. También, en una reunión de políticos de la extrema derecha latinoamericana.

El presidente de Argentina, Javier Milei, habla durante la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) en Buenos Aires, Argentina, el 4 de diciembre de 2024.

El presidente de Argentina, Javier Milei, habla durante la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) en Buenos Aires, Argentina, el 4 de diciembre de 2024. Reuters

Milei acogió con gusto a la CPAC, que celebraba este año su primera cumbre fuera de EEUU. Además, aprovechó para vender su experimento: el plan motosierra de poda del Estado, que cumplirá su primer año de andadura con luces y sombras.

"Somos el mejor Gobierno de la Historia, ajustamos el gasto público 15% del PIB", se enorgulleció el presidente argentino, un outsider de la política que en lo político se autodefine como anarcocapitalista pero que, en el plano de la realidad, propone una Internacional derechista.

Un peso más fuerte

Tras un año de recortes en el gasto estatal (pensiones, obra pública, educación...), la macroeconomía se ha ordenado, recuperando superávit fiscal en las cuentas públicas. Esto no ocurría desde 2008. Al mismo tiempo, el peso se ha revalorizado un 38% frente al dólar estadounidense.

Tener una moneda más fuerte atrae a los inversores en el mercado financiero y mejora los valores de bonos y acciones argentinas. Y el riesgo país –la sobretasa de interés en la deuda que paga Argentina por encima de la de los Estados Unidos- ha descendido 700 puntos.

La desaceleración de la inflación ha sido otro de los logros del primer año del mandato de Milei. En diciembre de 2023 había trepado al 25,5% mensual –récord mundial–, pero se moderó al 2,7% en octubre, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INDEC). De todos modos, el IPC en la gestión Milei ya acumula 134% de escalada promedio, colocándose entre las más altas del mundo.

Sin embargo, las mejoras en la macroeconomía no llegan de momento a la gente común, que día a día debe lidiar con el lado oscuro del plan motosierra. Por ejemplo, los tarifazos de los servicios se dispararon en electricidad un 500%; el gas natural, un 450%, y el agua, un 320%.

Otras subidas batieron récords: medicamentos (240%), alquiler (207%), sanidad privada (200%), alimentos (136%), combustibles (94%). La carne vacuna, principal alimento en Argentina, aumentó tanto que el consumo se derrumbó al mínimo histórico: 47 kilos por persona al año.

Asimismo, Milei recortó el subsidio en medicamentos a los pensionados. De hecho, un pensionista enfermo de cáncer, de 67 años, intentó quemarse a lo bonzo en la oficina de la Seguridad Social. El arzobispo católico Ángel Rossi denunció que el Gobierno ejecuta "eutanasia encubierta" a los ancianos.

Las pensiones han perdido un 28% de poder adquisitivo y un 47% los salarios de funcionarios. Son las peores cifras desde 2001. La caída de los ingresos y la estampida de precios han desplomado un 20% el consumo. Sólo algunos trabajadores dedicados a la banca o al sector energético obtuvieron convenios favorables.

La propuesta socioeconómica de Milei ha consistido en desregular los precios de los productos y servicios quitando controles y autorizando a las empresas a cobrar libremente. Mientras que el Gobierno sí pone techo a salarios y pensiones a través de la regulación de los convenios entre patronos y trabajadores.

Pobreza, en máximos

Hay cinco millones de nuevos pobres en la Argentina de Milei, según las últimas estadísticas oficiales del INDEC. Los índices subieron 11 puntos de 42,7% en 2023 a 52,9% en el primer semestre de 2024, lo cual representa que 25 de los 47 millones de argentinos están hundidos en la pobreza, dato pésimo para el país que contaba con mayor clase media en Sudamérica.

La recesión económica puede observarse en las calles de Buenos Aires. Cada vez más personas duermen a la intemperie y revuelven los cubos de residuos en busca de restos de alimentos. El PIB acumula un -3,1% de caída y a fin de año podría sobrepasar el -3,5%.

La precariedad laboral y el desempleo forman parte de la otra cara de la moneda del Gobierno de Milei. En el último año, el paro subió del 5% al 7%, se perdieron 242.000 puestos de trabajo formales, mientras que el empleo informal escaló al 36,4%, aproximadamente 194.000 personas más.

Milei aplica una agenda antiwoke, o progresista, en especial contra el feminismo y la ecología. Disolvió el ministerio de la Mujer y quitó ayudas a las mujeres maltratadas. En Naciones Unidas, Argentina fue el único país con voto negativo sobre ese tema y, además, se retiró de la COP29.

Vehemente en la forma de comunicarse, tal y como hacía en su época de tertuliano de televisión y cosplayer, el presidente ataca a golpe de publicación en las redes sociales. Cada día aparecen cientos de likes y mensajes suyos incluso en la madrugada.

Insultos y descalificaciones

Un análisis de esos mensajes detectó que Milei usó "32 términos para insultar y descalificar a personas e instituciones en 2173 oportunidades solo en X". Los más repetidos fueron "zurdos", 301 veces; degenerados", 184; "hijos de puta", 110; "rata", 70; "pelotudo", 21; "sorete", 12; "enano", 11, según el recuento del Movimiento al Desarrollo (MAD). "Mandriles" suele ser su palabra favorita para atacar a periodistas y políticos, por el color rojo del trasero de ese primate. Y les recomienda usar vaselina, una sutil metáfora de su acción de Gobierno.

"Desde el inicio del mandato de Milei el proceso de hiperpolarización de la sociedad inició una espiral ascendente, con incrementos significativos en el uso de la violencia verbal con el objetivo de acallar voces disidentes y estigmatizar y aislar a las personas que expresan desacuerdos", sostuvo el MAD. 

A pesar de las críticas, Milei respondió doblando la apuesta y exclamó: "Nos importa un rábano la opinión de los políticos en casi todos los temas". "En la derecha –aseguró- somos escépticos del consenso y el diálogo" porque "no hay consenso entre el bien y el mal".

De todos modos, el presidente fue pragmático y tejió acuerdos con el partido conservador Propuesta Republicana (PRO, amigo del PP), que cogobierna, de hecho, con dirigentes propios tres ministerios clave: Economía, Seguridad y Defensa.

La popularidad de Milei

De cara a las elecciones parlamentarias de 2025, la Casa Rosada divulga optimismo y publica encuestas que dan a Milei entre 57% y 60% de apoyo. Una encuesta realizada por AtlasIntel para Bloomberg News durante el mes de noviembre sostiene que cerca del 47% de los argentinos aprueban la gestión de Milei. 

No obstante, por el momento la oposición política -tanto el peronismo como la izquierda- sigue dormida y no acierta a rearmarse ni a dar batalla. La mayor oposición procede de los universitarios y de algunos sindicatos, que plantaron cara a Milei en las calles hace unas semanas. Sin ir más lejos, el jueves pasado, unas 25.000 personas se manifestaron en la plaza de Mayo y reclamaron un juicio político "al personaje nefasto que gobierna Argentina".