El ministro de Educación de Perú sobre los muertos en las protestas: "Los DDHH son para personas, no para ratas"
- Entre diciembre de 2022 y marzo de 2023, las protestas contra el gobierno acabaron con 50 personas fallecidas.
- Más información: Boluarte, presidenta de Perú, es responsable de las muertes en las protestas según investigación de AI
El ministro peruano de Educación, Morgan Quero, afirmó este miércoles que los derechos humanos no son "para las ratas", al ser preguntado por las 49 personas que fallecieron por la represión de las fuerzas del orden en las protestas antigubernamentales de finales de 2022 y comienzos de 2023.
"Los derechos humanos son para las personas, no para las ratas", respondió Quero al ser preguntado por una periodista sobre por qué el Ejecutivo no se había pronunciado acerca de las muertes de manifestantes en el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora el 10 de diciembre.
"Ayer ha sido el día de los derechos humanos, desde el Gobierno no se han pronunciado acerca de los 50 fallecidos de las protestas", preguntó la periodista del diario La República, antes de que el ministro irrumpiera con su respuesta.
El ministro había acudido a un evento oficial, a cuyo término la prensa le preguntó sobre el debate que abrió ayer la presidenta, Dina Boluarte, acerca de aplicar la pena de muerte a violadores de menores de edad.
Al respecto, Quero señaló que su ministerio ha apartado a más de mil docentes involucrados en casos de abuso sexual a menores.
El video con la declaración del ministro se difundió ampliamente en las redes sociales y generó numerosas críticas y peticiones de renuncia.
"Mi rechazo a las expresiones del Sr. Morgan Quero. Solo un Gobierno sin ninguna catadura moral como el de Boluarte puede tener un ministro de Educación que solo demuestra ignorancia y desprecio, equiparando la vida de personas víctimas de violaciones de derechos humanos con ratas", señaló en la red social X la congresista Ruth Luque.
El ministro ya protagonizó una polémica hace unos meses al denominar como "práctica cultural" las violaciones sufridas entre escolares de comunidades awajún, de la Amazonía peruana.