El agente de más alto rango acusado de la muerte del joven afroamericano Freddie Gray ha quedado libre de todos los cargos que afrontaba.
Gray, de 25 años, fue arrestado en abril de 2015 tras echar a correr al ver a la Policía. Los agentes no le pusieron el cinturón de seguridad al subirlo al furgón policial y cuando era transportado en el vehículo sufrió una lesión vertebral de la que moriría días más tarde, según la Fiscalía.
El teniente Brian Rice, exculpado este lunes, estaba acusado de homicidio involuntario, imprudencia temeraria y mala conducta. Por ahora, ninguno de los agentes acusados que han pasado por los juzgados ha sido declarado culpable, lo que ha desencadenado repetidas protestas.
El mes pasado, Caesar Goodson, el policía sobre el que pesaban los cargos más graves y el conductor del furgón, fue exonerado. En mayo, la justicia exculpó a Edward Nero, a quien la Fiscalía acusaba de no poner el cinturón de seguridad a Gray. Antes, el proceso contra el agente William Porter fue declarado nulo.
La decisión del juez en Baltimore llega en un momento de creciente tensión entre la población negra de Estados Unidos y las fuerzas del orden. Las muertes de ciudadanos negros a manos de la Policía han causado manifestaciones a lo largo del país y han llevado a represalias contra los agentes.