Durante la carrera por la Casa Blanca, el paladín republicano, Donald Trump, ha hecho de la falta de arrepentimiento por su incorrección política una señal de identidad. No tuvo reparos en mofarse de un periodista con una discapacidad ni en arremeter recientemente contra la familia de un soldado musulmán estadounidense muerto en servicio.
Pero el jueves, dos días después de reformar la dirección de su equipo de campaña -que este viernes sufrió otro cambio inesperado con la dimisión de su presidente, Paul Manafort-, el multimillonario sorprendió a los asistentes a su mitin en Carolina del Norte al pedir disculpas por declaraciones pasadas que han ocasionado “dolor personal”.
“A veces, en el fragor del debate y al hablar de una gran cantidad de temas, uno no escoge las palabras correctas o dice algo equivocado. Yo he hecho eso y, lo creáis o no, me arrepiento de ello”, dijo a los presentes.
Su nueva jefa de campaña, Kellyanne Conway, rechazó que la idea de disculparse viniese de ella y afirmó en televisión que “fue todo Donald Trump”. Tras su nombramiento el martes, Conway aseveró que el magnate centraría más su discurso en sus medidas legislativas en lo que resta para las elecciones.
Las palabras del magnate, sin embargo, no convencieron a su rival, Hillary Clinton, quien subrayó que “Donald Trump literalmente inició su campaña insultado a gente”, en referencia al hecho de que cuando el republicano anunció su candidatura afirmó que la mayoría de los mexicanos son “criminales” y “violadores”.
Y es que las expresiones “perdón” o “lo siento” rara vez salen de los labios de Trump, aunque a menudo las utilice con sarcasmo en Twitter para atacar a sus críticos.
“Lo siento perdedores y haters, pero mi coeficiente intelectual es uno de los más altos ¡y todos lo sabéis! Por favor, no os sintáis tan estúpidos e inseguros, no es vuestra culpa”, tuiteó en 2013. También ha recurrido a la fórmula durante la campaña electoral. “Nuestro no muy inteligente vicepresidente, Joe Biden, acaba de decir que quiero bombardear en masa al enemigo. Lo siento, Joe, ese era [el aspirante retirado] Ted Cruz”, escribió a finales del mes pasado.
En una aparición en septiembre en el programa de televisión The Tonight Show, el presentador le preguntó si alguna vez había pedido perdón en su vida. “Realmente creo que disculparse es algo genial”, respondió Trump. “Pero tienes que estar equivocado (…) Pediré perdón ciertamente en el, espero, futuro distante si alguna vez estoy equivocado”. Lo mismo le había dicho a Hollywood Reporter en una entrevista publicada el mes anterior.
Pero, aparte de la disculpa de este jueves por sus comentarios ofensivos en general, Donald Trump sí se ha pedido perdón (más o menos) en alguna ocasión.
CASOS CONTADOS
En mayo, la periodista de Fox News Megyn Kelly -con quien había tenido un gran enfrentamiento- lo entrevistó y le preguntó si se arrepentía de alguna cosa que hubiera dicho durante la campaña.
“Por supuesto que me arrepiento de cosas, creo que no me gustaría hablar de qué me arrepiento, pero desde luego que me arrepiento de cosas. Podría haber hecho ciertas cosas de otro modo, podría haber usado otro lenguaje en un par de ocasiones. Pero, en general, estoy contento con el resultado. Y si no me hubiera comportado como lo he hecho, no creo que hubiese tenido éxito”, aseveró.
Luego Kelly le preguntó si se arrepentía de haberla llamado bimbo (guapa tonta) en Twitter al compartir el comentario de un simpatizante. “¿Dije eso?”, preguntó Trump. “Muchas veces”, respondió su entrevistadora. “Uh, vale, disculpa”, sentenció el magnate riendo.
Otra de las más recientes fue en una entrevista con una columnista del New York Times en abril. La entrevistadora le preguntó acerca de la polémica desatada por uno de sus tuits. En él comparaba con fotografías a su mujer con la de su entonces contrincante en las primarias republicanas Ted Cruz. “Sí, fue un error”, le reconoció a la columnista. “Si tuviera que hacerlo de nuevo, no lo hubiera enviado”.
Al comienzo de la campaña electoral, Trump pidió perdón por un retuit del que culpó a un becario. La cuenta oficial del candidato había compartido un comentario de un simpatizante que insultaba a los votantes de Iowa. Entonces, Trump publicó otro tuit diciendo: “El joven becario que accidentalmente hizo un retuit pide disculpas”.
Y en 2006, el New York Times informó de que Trump y sus socios habían pactado un acuerdo extrajudicial que exigía pagar una multa de 250.000 dólares y ofrecer una disculpa pública por no informar a las autoridades de una actividad lobística contra la apertura de casinos en el estado de Nueva York (Trump poseía casinos en el vecino Nueva Jersey).