La defensa de Ibar presenta a un psicólogo para invalidar el testimonio de un testigo

El caso del español Pablo Ibar, que estuvo 16 años en el corredor de la muerte y ahora espera preso un nuevo juicio por un triple asesinato, recorre un camino que parece no tener final. Este martes la historia vive un nuevo capítulo: un psicólogo contratado por la defensa de Ibar presentará el 28 de octubre en un tribunal de Florida el dictamen que invalida un testimonio en contra del acusado.

En la breve audiencia celebrada en un tribunal de Fort Lauderdale, al norte de Miami, la defensa y la Fiscalía estuvieron de acuerdo en que el psicólogo y académico Ronald Fisher realice una declaración (sin la presencia del juez) el próximo 28 de octubre, que será a puerta cerrada y bajo juramento.

Fisher, profesor de la Universidad Internacional de Florida (FIU), declarará verbalmente ante la Fiscalía y presentará la documentación con el análisis científico que invalida el testimonio de Gary Foy, vecino de Casimir Sucharsky, una de las víctimas del triple asesinato ocurrido en 1994.

Posteriormente, el 1 de noviembre, se celebrará una conferencia de seguimiento en la que el juez encargado del caso, Raaj Singhal, y las partes abordarán los resultados de la declaración de Fisher y los alegatos de la defensa para suprimir el testimonio de Foy.

Foy testificó en el juicio que concluyó en el año 2000 con la condena a muerte de Ibar que, al día siguiente del crimen, vio a dos hombres saliendo de la vivienda donde fueron asesinados Sucharski, dueño de un club nocturno, y las modelos Sharon Anderson y Marie Rogers.

En una rueda de reconocimiento fotográfico y en otra física previa al juicio, Foy identificó a Ibar como uno de esos hombres que iban a bordo del automóvil de Sucharski. Pero Fisher, en su declaración jurada, subraya que los procedimientos utilizados por la Policía afectaron psicológicamente a Foe, al "sugerirle innecesariamente", y eso condujo a la "falsa identificación" de Ibar como la persona que vio.

Según la defensa de Ibar, de 44 años, "fuera hecho a propósito o por accidente", lo cierto es que la forma en que se realizaron las ruedas de reconocimiento por la Policía causó que Foy identificara a Ibar "falsamente".

El ADN de Ibar en una camiseta

En cuanto a la nueva prueba de ADN registrada por la Fiscalía en el tribunal del condado de Fort Lauderdale, que pretende vincular a Ibar con un perfil de ADN parcial, se trata de una evidencia "muy cuestionable" y "totalmente no fiable", dijo a Efe tajante Joe Nascimento, del equipo de letrados que dirige el abogado Benjamin Waxman.

"Han pasado 22 años y han podido pasar muchas cosas, entre otras una posible contaminación", aseguró Nascimento en referencia a la camiseta que se encontró en el exterior de la casa de Sucharsky y en la que, "ahora", "de repente", la Fiscalía encuentra una "identificación parcial" de ADN de Ibar.

Nascimento insistió: "en el año 2000 el Estado de Florida y los expertos estuvieron de acuerdo en que el ADN de Pablo no coincidía con el hallado en la camiseta" y ahora, "de repente, está".

Se refirió además a "dos pruebas previas" realizadas por la Fiscalía que "mostraban" que el ADN de Ibar "no estaba en la camiseta", y precisó que, "de las nueve áreas testadas para ADN, ocho de ellas excluyen a Pablo". Asimismo, Nascimento dejó claro que la defensa "está preparada" para rechazar esta prueba, pero que lo que más les preocupa es que el estado de Florida "está buscando matar a Pablo".

Nosotros "lo que sí sabemos con certeza es que Pablo es inocente y nunca usó esa camiseta", enfatizó, para agregar: "atacaremos cada prueba que presente la Fiscalía para evitar que esto suceda (la condena de nuevo a muerte de Ibar)".

Es más, las pruebas realizadas por el estado muestran la presencia en la camiseta de ADN de al menos otras dos personas, aunque la Fiscalía "nunca ha hecho nada para descubrir quién es esa persona o quiénes son esas personas", señaló en un comunicado la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar. El Tribunal Supremo de Florida anuló en febrero pasado la condena a muerte de Ibar al considerar que las pruebas existentes en su contra eran "escasas" y "débiles".