"La Fundación Trump debe cesar de inmediato cualquier actividad de recaudación de fondos en Nueva York", afirmó el lunes en un comunicado la oficina del fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman.
La Fiscalía asegura que la fundación del candidato republicano a la Casa Blanca viola las leyes del estado de Nueva York por recaudar fondos sin estar registrada como organización benéfica ante las autoridades.
"Estamos muy preocupados por las motivaciones políticas detrás de la investigación, pero la Fundación va a cooperar plenamente con la investigación", respondió la portavoz de la campaña de Donald Trump, Hope Hicks.
El bloqueo de la Fiscalía llega tras la publicación la semana pasada en el diario The Washington Post sobre la falta de certificación de la Fundación Trump que necesitan las organizaciones benéficas de Nueva York para poder pedir dinero a los ciudadanos. Cualquier organización benéfica o de caridad que quiera solicitar más de 25.000 dólares anuales necesita obtener de antemano una certificación, según las leyes del estado de Nueva York.
La oficina de Schneiderman ha dado a la Fundación dos semanas para que presente la documentación requerida para poder pedir donaciones, incluidos sus informes anuales financieros.
El magnate neoyorquino creó la fundación Donald J. Trump en 1987 y hasta 2006 fue el único donante, contribuyendo en ese periodo con un total de 5,4 millones de dólares. Según The Washington Post, Trump empleo más de 250.000 dólares de su Fundación para pagar demandas en su contra vinculadas a acciones con fines de lucro.
El caso tiene especial relevancia política a poco más de un mes para las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre, ya que Trump ha pedido en repetidas ocasiones el cierre de la Fundación Bill, Hillary y Chelsea Clinton, a la que define como "la empresa más corrupta de la historia política" de Estados Unidos.
La orden de la Fiscalía de Nueva York se suma al escándalo destapado el fin de semana por el diario The New York Times, en el que sugiere que el empresario evitó pagar impuestos durante 18 años tras declarar pérdidas de mil millones de dólares en 1995. El candidato republicano no lo ha desmentido ni confirmado, pero sí ha manifestado que empleó "las leyes impositivas legalmente en mi beneficio y el de mi empresa".