Janet Reno, la primera mujer fiscal general de Estados Unidos, ha muerto a los 78 años de edad. La ahijada de Reno, Gabrielle D'Alemberte, ha explicado que Reno ha fallecido este lunes por las complicaciones de la enfermedad de Parkinson que sufría desde 1995.
Janet Reno fue nombrada por Bill Clinton y su mandando, el más largo de un fiscal general en el siglo XX, se caracterizó por una defensa a ultranza de la independencia que debían mantener los fiscales y el FBI en todas las investigaciones que realizaban, incluida la del escándalo sexual del entonces presidente de EEUU con Monica Lewinsky.
Reno fue una de las figuras más reconocibles de la administración de Bill Clinton y protagonistas de algunos de los asuntos más polémicos como el plan de actuación contra los davidianos de Waco o la autorización para que el niño balsero, Elian Gonález, fuera devuelto a su padre en Cuba.
Otro de los ejemplos en los que demostró su fuerte convicción fue su resistencia a las presiones, durante semanas, por la detención del jeque Omar Abdel Rahman, esperando hasta que creyó que los agentes tenían suficiente justificación legal para vincularlo con los atentados del World Trade Center de 1993. Más tarde fue condenado por este suceso.
Reno concurrió a las elecciones a gobernadora de Florida en 2002 pero perdió.