La primera rueda de prensa de Trump como presidente electo definirá, con toda probabilidad, la relación del nuevo inquilino del Despacho Oval con la prensa. Si el presidente saliente, Barack Obama, supo explotar su buena imagen en los medios, el nuevo llega con todas las ganas de convertirse en un azote para la prensa.
Su intervención en la Trump Tower suponía la primera rueda de prensa oficial desde hace cinco meses. Desde entonces, ha convertido su cuenta de Twitter en una verborreica sala de prensa y ha concedido contadas entrevistas a la televisión estadounidense.
Este miércoles, desatado, ha calificado al portal de noticias Buzzfeed como un "montón de basura" por publicar el informe de inteligencia no contrastado que asegura que Moscú podría tener información comprometedora sobre el presidente electo. En concreto, se habla de un presunto episodio sexual con prostitutas en un hotel de Moscú. Trump ha negado la mayor y ha redoblado sus ataques contra la web Buzzfeed: "Sufrirán las consecuencias por publicar" ese dossier.
Fiel a su estilo chulesco, Trump ha manejado los turnos de pregunta a su antojo y ha negado una pregunta a una periodista de la CNN. "No te voy a responder, dais noticias falsas", ha espetado al reportero.
En otra ocasión, el presidente electo ha rechazado contestar a una pregunta sobre cuándo publicará sus declaraciones de la renta. "Los únicos que se preocupan por mis cuentas son los periodistas" ha respondido en tono desafiante a la periodista. Según Trump, a los estadounidenses no les interesa este tema porque "he ganado las elecciones".