Reince Preibus, jefe de Gabinete del presidente estadounidense Donald Trump, ha reconocido que la Casa Blanca no descarta "llevar aún más lejos" la orden ejecutiva contra la migración aprobada el pasado viernes por el mandatario norteamericano contra siete países de mayoría musulmana, aunque el número de estados afectados podría ampliarse.
"Es una medida a discreción de las autoridades aduaneras. No digo que esté en la orden, pero la autoridad aduanera tiene la capacidad de realizar preguntas a esta gente", ha hecho saber. Priebus no descartó que otros países más acaben sujetos a estas restricciones "a su debido tiempo", en respuesta a la pregunta de por qué Arabia Saudí, país del que se sospecha su complicidad en atentados terroristas, no está en la lista inicial.
Priebus, antiguo presidente del comité ejecutivo del Partido Republicano y miembro del círculo íntimo de Trump, estimó que unas 20 personas permanecen detenidas todavía en aeropuertos estadounidenses debido a la imposición de esta orden ejecutiva, dirigida contra los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
Priebus defendió que la orden fue aplicada con normalidad, frente a las críticas que acusaron a la administración Trump de activarla sin consultar primero con el Departamento de Seguridad Interior que, según fuentes de la Casa Blanca a la CNN, estaban todavía estudiando el lenguaje de la orden cuando se enteraron de que ya había entrado en vigor.
"No fue nada caótico", reiteró Priebus en una entrevista a la cadena NBC, donde cifró en 109 el número total de retenidos. "La mayoría de esa gente (los retenidos) ya han salido. Hay todavía un par de decenas de detenidos y supongo que podrán salir al exterior en pocas horas mientras no se demuestre que son mala gente", ha añadido.
El veto no afecta a los residentes permanentes
En declaraciones al programa 'Meet the Press' de la cadena NBC, Reince Preibus afirmó que el veto no afectará a quienes poseen la tarjeta de residente permanente o 'green card', si bien tendrán que someterse a un mayor escrutinio.
Priebus señaló que la medida "no incluye a poseedores de una 'green card'", que tienen el derecho a trabajar en Estados Unidos y posteriormente a solicitar la ciudadanía, y no se les negará el regreso al país.
Matizó sin embargo que el veto tendrá un impacto en los residentes si "van y vienen" a esos países, pues estarán "sujetos a un mayor escrutinio".
Preguntado si los ciudadanos estadounidense también pueden sufrir el impacto de ese bloqueo, Priebus respondió que dependerá de la "autoridad discrecional" del funcionario de aduanas de turno.
"Si eres un ciudadano que viene y va a Libia (uno de los países vetados), es probable que te sometan a más preguntas cuando llegas al aeropuerto", explicó.
Priebus pareció contradecir a un funcionario del Gobierno que el sábado indicó que los residentes necesitarán una exención del consulado estadounidense de turno para regresar.