La Casa Blanca causó hoy polémica al vetar la asistencia de tres medios tan reputados como CNN, The New York Times y Politico a una sesión informativa informal del portavoz presidencial, Sean Spicer.
Se trata de una ruptura muy inusual de las relaciones entre la residencia presidencial y los corresponsales que habitualmente cubren la información de la Casa Blanca.
Los reporteros de los tres citados medios no pudieron acceder a la oficina de Spicer en el Ala Oeste de la Casa Blanca, si bien se permitió la entrada a periodistas de medios conservadores afines como el diario Washington Times o la web Breitbart.
También asistieron medios como ABC, CBS, The Wall Street Journal, Bloomberg o Fox News.
Plantón de 'Time' y AP
Ante la sorprendente medida, los informadores de la revista Time y la agencia Associated Press (AP) se negaron a acudir a la sesión informal en señal de protesta.
"Nada de esto ha sucedido nunca en la Casa Blanca en nuestra larga historia de cobertura a múltiples Gobiernos de diferentes partidos", afirmó el director ejecutivo de The New York Times, Dean Baquet, en un comunicado.
"Protestamos contundentemente contra la exclusión de The New York Times y otros medios. El libre acceso de la prensa a un Gobierno transparente es obviamente de interés crucial", agregó Baquet.
El presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, Jeff Mason, afirmó en un comunicado que emitirá una protesta sobre cómo se ha organizado la sesión de este viernes y abordará el asunto con los responsables de prensa de la residencia presidencial
La inesperada medida se tomó después de que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, volviera a atacar a grandes medios de comunicación, a los que llamó "deshonestos", "enemigo del pueblo" y divulgadores de "noticias falsas".
"Los medios de las 'noticias falsas' no dicen la verdad de forma deliberada. (Son) un gran peligro en nuestro país", ha apuntado a través de un comentario publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter. En particular, ha hecho referencia al "decadente The New York Times", al que ha señalado convertirse "en una broma", al igual que la cadena CNN. "¡Es triste!", ha concluido.