Cientos de personas han expresado este sábado su apoyo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en diversas marchas celebradas en el país, incluso frente a su residencia de Mar-a-Lago, en donde el mandatario pasa el fin de semana. Pese al tono reivindicativo y hasta festivo en la mayoría de concentraciones, en alguna se vivieron instantes de tensión, con enfrentamientos entre seguidores y detractores del presidente.
El lugar donde existió mayor violencia fue Berkeley, en San Francisco, donde se produjo una batalla campal que dejó numerosos heridos por los objetos que se lanzaron y por los golpes de bates de madera. Según fuentes policiales citadas por Reuters, incluso se llegaron a utilizar botes de gas mostaza.
Sin embargo, el tono de la jornada fue algo más relajado. De hecho, en Palm Beach, Florida (EE.UU.), unas 300 personas expresaron su apoyo al presidente, quien incluso les devolvió el gesto con un breve saludo desde el convoy oficial que lo traía de vuelta del Trump International Golf Club, en donde estuvo la mañana del sábado.
Tal como informó el 'pool' de periodistas que lo acompaña, y se observa en una fotografía del diario local Palm Beach Post, el presidente salió parcialmente por una ventana del vehículo que lo transportaba y saludó a sus simpatizantes. Poco después, como en otras ciudades del país, unos 25 opositores al presidente se hicieron presente en el lugar y ello motivó que ambos bandos intercambiaran insultos, sin que se registren altercados o detenidos.
Apoyos en español
Entre los seguidores de Trump hubo un buen número de hispanos, en especial cubano-estadounidenses, quienes con carteles, algunos en español, expresaron su respaldo a la agenda del mandatario, en la que se incluye la aceleración de deportaciones de indocumentados y la construcción de un muro en la frontera con México.
Muchos de estos manifestantes llegaron en autobuses desde Miami, ciudad al sur de Palm Beach, en donde también unas 2.000 personas se concentraron en los exteriores del Tropical Park para sumarse a esta movilización, que ha sido organizada en todo el país a través de las redes sociales con la etiqueta March4Trump.
Con banderas estadounidenses y varios letreros, en algunos con el mensaje "Cubans for Trump", los simpatizantes del presidente pidieron se le de "una oportunidad" al actual inquilino de la Casa Blanca y, entre otras cosas, expresaron su conformidad con el plan de abolir la reforma migratoria impulsada por el anterior presidente, Barack Obama.
Marchas en territorio 'enemigo'
Las marchas se replicaron incluso en estados de raigambre demócrata, como California, en donde se desarrollaron por lo menos cuatro concentraciones a favor de Trump. "Tenemos que apoyar a nuestro presidente para que saque a todos los ilegales de este país y que no queremos aquí", dijo a Efe Raymond Herrera, quien fue parte del desaparecido grupo Minuteman en California, una milicia civil que vigilaba la frontera con México.
En California, los partidarios de Trump se reunieron en ciudades como Ventura, San Diego, Redding y Berkeley, en ésta última con algunos momentos de tensión cuando los simpatizantes de Trump se encontraron con opositores. "Vamos a apoyar a los compañeros en Berkeley, porque ellos tienen en una comunidad tan liberal que no están queriendo escuchar otras opiniones" explicó poco antes a Efe Marco Gutiérrez, presidente de Latinos For Trump.
Con gorras con el mensaje "Make America Great Again" ("Haz a EEUU grande de nuevo"), que el mandatario instauró en la pasada campaña electoral, unas cien personas se dieron cita en Nueva York frente a la Torre Trump para defender las políticas de la actual administración.
En la ciudad de St. Paul, en Minnesota, una seis personas fueron arrestadas tras un breve altercado entre seguidores y opositores al presidente durante una concentración ocurrida en el capitolio estatal, según informa el diario local Star Tribune.