El republicano que preside la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EEUU, Devin Nunes, no cree que el expresidente Barack Obama espiara al actual mandatario, Donald Trump, cuando éste se postulaba a la Casa Blanca.
"No tenemos ninguna prueba de que eso ocurriera (...) Me parece que no hubo verdaderamente un pinchazo en la Torre Trump", ha asegurado Nunes este miércoles en rueda de prensa acompañado del demócrata de más alto rango en la comisión parlamentaria, Adam Schiff.
Hace algo menos de dos semanas, Trump aseveró vía Twitter que su antecesor había pinchado los teléfonos de la neoyorquina Torre Trump antes de las elecciones y comparó el supuesto escándalo con el caso Watergate, que sacudió los pilares de EEUU.
"¡Terrible! Me acabo de enterar de que Obama 'pinchó' la Torre Trump justo antes de mi victoria. No encontró nada. ¡Esto es macartismo!", escribió en un tuit aludiendo a la persecución liderada por el senador Joseph McCarthy a mediados del siglo pasado contra ciudadanos sospechosos de ser comunistas.
Obama ha negado las acusaciones, que han desencadenado un gran revuelo en los dos grandes partidos de EEUU.
La comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, encargada de indagar sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones y las alegaciones de Trump, no ha recibido todavía evidencia alguna que sustente las palabras del presidente.
El lunes el Departamento de Justicia de EEUU pidió a la comisión más tiempo para proporcionar pruebas de los pinchazos.
La Administración tiene ahora hasta el día 20, fecha en que la comisión presidida por Nunes celebra una audiencia en la que testificarán los directores del FBI y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) sobre el 'factor Rusia' en los pasados comicios, informa Reuters.
El Congreso está presionando al FBI para que proporcione información sobre los supuestos pinchazos. Los senadores Lindsey Graham (republicano) y Sheldon Whitehouse (demócrata), ambos miembros de la comisión de Justicia de la cámara alta, han escrito una petición a la agencia de seguridad.
Ante la polémica, la Casa Blanca ha intentado desinflar esta semana las acusaciones de Trump matizando sus palabras. El lunes, el secretario de Prensa del presidente, Sean Spicer, sugirió que, como Trump habló del pinchazo usando comillas en su primer tuit sobre el asunto, el mandatario no se refería literalmente a un pinchazo telefónico sino a cualquier tipo de vigilancia.
Sin embargo, en otro tuit publicado media hora después Trump aseguró directamente que Obama había pinchado sus teléfonos, esta vez sin comillas.